Mas presume de dar la cara en el 'caso Palau' a diferencia de Rajoy con Bárcenas
El presidente de la Generalitat promete actuar si se encuentran pruebas de financiación ilegal en Convergència Democrática
Actualizado: GuardarUn día después de la publicación del auto judicial que acusa a Convergència Democrática de Catalunya (CDC) de haber cobrado 5,1 millones en comisiones ilegales de la empresa Ferrovial a través del Palau de la Música, todos los grupos políticos del Parlament catalán, salvo Esquerra Republicana, otrora muy beligerante en los casos de corrupción, cargaron con dureza contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, al que reclamaron transparencia y que aclare las responsabilidades de CDC en el 'caso Palau'. «Usted tiene un problema que se llama 4%», afirmó Albert Rivera, portavoz de Ciutadans, citando la célebre frase de Pasqual Maragall, que en realidad habló del 3%.
Sin embargo, lo que más molestó a Mas de todo lo que se le dijo en la sesión de control al Gobierno en la Cámara catalana fue la comparación entre el 'caso Palau' y el sumario de Luis Bárcenas. «En los dos casos hay corruptores y corruptos, en ambos hay financiación ilegal e irregular de partidos, hay prebendas en favor de determinadas obras y en los dos casos hay evasivas», señaló el líder de Iniciativa per Catalunya, Joan Herrera. «Tenemos un presidente (Mariano) Rajoy enredado en la telaraña de Bárcenas y usted está enredado en la telaraña de (Félix) Millet», afirmó el líder socialista, Pere Navarro, quien recordó al presidente catalán Mas que se comprometió a dirimir responsabilidades cuando se cerrara la investigación judicial y a devolver todo el dinero si se probaba que se hizo de forma irregular.
Mas negó la analogía con el PP y en concreto con Rajoy, que evita las comparecencias públicas. «Yo no miro a otro lado, respondo directamente. Quizás otros no dan explicaciones, pero no me metan en el mismo saco», señaló el jefe del ejecutivo catalán. Presumió además de haber dado la cara «10, 12, 15 o 20 veces» y que seguirá haciéndolo cada vez que sea necesario. Especialmente crítico se mostró el jefe del Ejecutivo autonómico con la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, a quien le recriminó falta de mesura cuando se refiere a casos de corrupción. «No voy más allá para no ofenderla personalmente», le espetó Mas.
Tomar medidas
La próxima vez será el 31 de julio, en una comisión específica en el Parlamento autonómico. En cualquier caso, hasta la fecha, todas las respuestas de Mas sobre el 'caso Palau', cuya investigación se ha prolongado durante cuatro años, casi siempre han sido las mismas. Así, suele decir que quiere llegar a juicio para que el partido pueda defenderse, que las acusaciones no pueden basarse en indicios, que no hay pruebas, que las adjudicaciones a Ferrovial siempre se han ajustado a la legalidad y que los responsables de las cuentas de Convergència le han dicho que no hay financiación irregular y que él les cree.
Como novedad, Mas apuntó ayer que «será el primero en actuar» si es que los indicios se convierten en pruebas durante el juicio oral. Eso sí, el presidente del Gobierno catalán dejó claro que ningún alto cargo de su partido ni de su gabinete podría verse obligado a dimitir, ya que ninguno de ellos está imputado en el caso. Sí lo están el extesorero del partido Daniel Osácar y el exdiputado de CDC Jaume Camps, pero ya no ocupan cargos en la formación nacionalista. El líder de CiU se comprometió asimismo a devolver el dinero si se confirma que Convergència se financió ilegalmente.