La UE y Marruecos inician hoy en Rabat la ronda final de negociaciones para acuerdo de pesca
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa sexta ronda de negociación para la renovación del protocolo del acuerdo pesquero entre Marruecos y la Unión Europea comienza hoy en Rabat en un clima de relativo optimismo que hace pensar que esta vez podría alcanzarse un acuerdo. En esta ronda, que estaba prevista anteriormente en Bruselas antes de sustituirla por la capital marroquí y que coincide con el último día de la visita oficial que efectúa el rey Juan Carlos I a Marruecos , se prevé que se progrese en el cierre de todos los aspectos pendientes.
Aunque los técnicos negociadores son los del departamento de Pesca, la decisión final descansa en gran medida en el ministerio de Exteriores, ya que los temas que llevan bloqueando las discusiones durante meses no son los pesqueros, sino los políticos. En cuanto a los aspectos estrictamente pesqueros, fuentes europeas expresaron a Efe su optimismo ante el avance de las negociaciones, gracias al acercamiento de posturas sobre la contrapartida financiera, que ha sido uno de los capítulos que ha atascado el proceso negociador.
Durante meses, Marruecos se había mostrado firme al pedir una compensación económica igual o mayor a los 36,1 millones de euros anuales que percibía del anterior protocolo, que cesó en diciembre de 2011. El punto de partida europeo era ofrecer 25 millones de euros anuales, cifra revisable solo en el caso de que Rabat permita un mayor esfuerzo de pesca.
Los obstáculos
En realidad, los aspectos que más han entorpecido las negociaciones son de carácter «político» ya que algunos países europeos (sobre todo nórdicos) insisten en incluir una «cláusula de derechos humanos» en el convenio, un punto que irrita a Marruecos. Además, estos mismos países exigen que los beneficios económicos del acuerdo lleguen a la población saharaui, dado que es en aguas saharuis donde se realizan la mayor parte de las capturas.
Si en esta ronda de dos días se alcanzara un acuerdo, está por ver posteriormente la posibilidad de que su aplicación sea inmediata y los barcos puedan salir a faenar (como desea el sector pesquero español) o si el acuerdo deberá pasar todo un proceso de ratificaciones parlamentarias en Marruecos y Europa que se puede demorar varios meses (postura que defiende Marruecos).