Wert salva la Lomce con el único apoyo del PP
El Congreso rechaza once enmiendas a la totalidad de la reforma educativa y la oposición asegura que queda de manifiesto la «soledad» del Gobierno
Actualizado: GuardarLas once enmiendas a la totalidad que pedían la devolución de la Lomce se toparon con la mayoría absoluta del PP. El Congreso de los Diputados rechazó ayer -por 179 votos a 149- las peticiones de la oposición en bloque de retirar una reforma educativa calificada de «ideológica», «clasista» y «segregadora». Pese a la amplia oposición que suscita la normativa el Gobierno salvó, como estaba previsto, el primer trámite parlamentario con el único respaldo del Partido Popular. Una soledad y falta de consenso que el resto de grupos le afearon.
La sesión -celebrada en el Senado por las obras en la Cámara baja- escenificó la división entre el Gobierno y el resto de formaciones. «Reaccionaria», «recentralizadora», «intervencionista» o «discriminatoria» fueron algunos de los calificativos referidos a la ley durante un debate educativo que no pudo quedar al margen de la actualidad del 'caso Bárcenas'. Y es que se produjeron numerosas alusiones a la negativa del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de acudir al Parlamento a dar explicaciones. De hecho, los diputados de la Izquierda Plural retrasaron el inicio de la intervención del ministro, José Ignacio Wert, al mostrar unos carteles pidiendo la dimisión del Ejecutivo y la convocatoria de elecciones.
«Nunca un partido estuvo tan solo en su mayoría absoluta», afirmó el portavoz del PSOE, Mario Bedera, incidiendo en el rechazo de todos los grupos a la Lomce. En su opinión, la reforma responde a las demandas de los sectores más «radicales» de la derecha al imponer un modelo «clasista» que, además, cede ante la Iglesia al considerar la Religión como asignatura evaluable. Bedera también denunció el nuevo sistema de becas que aumenta los requisitos académicos para optar a una ayuda y que calificó como «el arma de destrucción masiva de las oportunidades». «Las becas dejan de ser un derecho para ser un privilegio», explicó.
Los recortes centraron el discurso de la portavoz de la Izquierda Plural, Caridad García, que subió a la tribuna con la camiseta de la 'marea verde' para criticar el «desmantelamiento» de la escuela pública mediante los ajustes. Además, García aseguró que la Lomce es una «contrarreforma mercantilista impuesta» por el Gobierno sin el apoyo de los actores educativos. También tachó la normativa de «segregadora» por financiar los centros concertados con enseñanza diferenciada por sexos. Una «confesionalidad» de la educación que también denunció UpyD, que rechazó la normativa por considerarla «insuficiente». «Es una ley coja porque no va a mejorar las deficiencias del sistema educativo», aseguró el diputado Carlos Martínez Gorriarán. En su opinión, el «disparate» es aprobar una ley educativa con cada cambio de Gobierno.
La polémica sobre el uso del castellano en las aulas ocupó buena parte del debate, en especial de los partidos catalanes. Para CiU, la Lomce choca contra la voluntad mayoritaria del modelo catalán aceptado mayoritariamente por los ciudadanos. «Es un ataque al modelo de inmersión lingüística catalán y al estatuto de autonomía», explicó el portavoz de la formación nacionalista. Más radical fue el diputado de ERC, Joan Tardá al asegurar que la Lomce «no se aplicará en Cataluña». «No podrá acabar con la lengua catalana. No conseguirán sustituir el sistema educativo por otro recentralizador», aseguró. Unas críticas compartidas por el PNV, que recriminó que la Lomce no tenga en cuenta la diversidad cultural.
Por su parte, en su discurso, Wert defendió la Lomce como el mejor vehículo para reducir la tasa de abandono escolar, mejorar el rendimiento académico de los estudiantes y reducir el paro juvenil. El ministro insistió en que los problemas del sistema educativo español hacían inevitable un cambio. «No podemos pretender que haciendo lo mismo los resultados cambien», aseguró, al tiempo que rechazó mantener un sistema «que deja en la cuneta a uno de cada cuatro estudiantes».
Wert recalcó que los problemas del modelo educativo no se basan en la falta de inversión. El ministro recordó que España destina un 15% más de la media de los países de la OCDE a educación y, sin embargo, esa inversión no se refleja en unos buenos niveles académicos. Para lograr una mejora en los resultados, Wert defendió las evaluaciones externas (reválidas) al final de cada etapa educativa. En su opinión, los países que han mejorado el sistema educativo lo han hecho a través de «incrementar la exigencia académica y primar el esfuerzo a través de evaluaciones externas».
Con el rechazo de las enmiendas a la totalidad ahora se inicia el trámite para la presentación de enmiendas parciales a la reforma. El objetivo del Gobierno es que la normativa esté aprobada en otoño con vistas a su aplicación en el curso 2014-2015.