Ronaldo quiere ser Hefner

Ronaldo Luis Nazario de Lima. Uno de los mejores delanteros del mundo. Ganador de dos Mundiales con la selección brasileña, de ligas y de competiciones de todo tipo. Y ahora, después de abandonar la alta competición, se ha convertido en un hombre de despacho ligado, principalmente, al mundo del deporte. Su empresa 9INE se dedica a llevar la imagen de algunos de los deportistas más importantes de Brasil como Neymar -fichado hace un mes por el Barcelona por 57 millones e euros-, Anderson Silva -experto en artes marciales mixtas y toda una celebridad en su país- o Naldo, defensa central del Wolfsburgo.

Sin embargo, al 'Fenómeno' le ha picado la curiosidad por otro tipo de negocios: los medios de comunicación. Y conociendo a Ronaldo, que demostró durante su vida deportiva un gran afecto por la vida lúdica -famosas eran sus fiestas de cumpleaños durante su época en el Real Madrid, repletas de espectaculares modelos-, solo le podía llamar la atención Playboy.

La edición brasileña de la publicación creada por Hugh Hefner hace casi seis décadas está pasando por un momento de apuro conómico importante. Ha llegado a vender en el país sudamericano hasta un millón de ejemplares, pero la crisis ha provocado que las ventas se hayan desplomado casi un 75%. Ante esta situación, la editora Abril, empresa que tiene la licencia de explotación de la cabecera en Brasil, empezó a buscar un inversor que salvara la revista del cierre. Y ahí apareció Ronaldo, que, según el periódico O Globo, en los últimos tiempos no ha dejado de demostrar sus cualidades empresariales.

El exdelantero del Inter, Barça, Madrid, PSV, Milan, Cruzeiro y Corinthians ha tenido un buen ojo en sus inversiones. Posee una cadena de gimnasios por Rio de Janeiro y Sao Paulo, una clínica deportiva, varios inmuebles en su país y Europa -posee un edificio de seis plantas donde tiene su sede una universidad carioca- y varios clubes nocturnos. Por el momento, no le va nada mal en los negocios y su popularidad crece en su país natal. Sobre todo desde que decidiera protagonizar un 'reality show' -'Medida Certa'- para perder peso. Ronaldo confesó que se había puesto «como una bola», alcanzando los 118 kilos.

El exjugador sacó partido a su obesidad y la convirtió en uno de los programas más seguidos de la televisión brasileña. Saltó en una cama elástica, nadó, hizo bicicleta o padel para perder, de la mano de un dietista y un preparador físico, más de 20 kilos. Redujo su diámetro abdominal de los 107 centímetros iniciales a los 94 y rebajó su índice de masa corporal del 25,5% al 18%. De esta manera, pasó a convertirse en el modelo de muchos compatriotas. 'O Fenomeno' conquistaba Brasil, otra vez.