Preocupante actualidad del Cádiz

Un año más, un verano más, todo lo que rodea al Cádiz CF se convierte en esperpento. Si algo tenía de positivo para el club la no clasificación para los 'play off' de ascenso de la pasada temporada es que iba a contar con tiempo más que de sobra para comenzar a preparar la presente. En primer lugar para que Alessandro Gaucci consiguiera el dinero suficiente para fichar a jugadores de garantías y, acto seguido, conformar la plantilla.

Sin embargo, el tiempo ha ido pasando sin que se produzcan apenas novedades -precisamente ayer se conocieron algunos nombres nuevos-, aunque el pasado lunes comenzaba la pretemporada con un evidente caos en la organización del trabajo. La sensación que, a día de hoy, debería tener la afición es que se está trabajando, que hay una idea, algunos nombres ilusionantes y un proyecto real para sacar al equipo de las catacumbas.

Sin embargo, lo que se trasmite desde el club es más bien lo contrario. Es evidente que la losa de la administración concursal pesa toneladas, pero de ahí a no dar apenas pasos en firme media un abismo. El cadismo -o la mayor parte de él- hace tiempo que dejó de estar enfadado, siquiera resignado. Simplemente 'pasa' del equipo. Deja que corra el tiempo a ver si algún día cambian las tornas y puede volver a ilusionarse.

Mención aparte merece el Trofeo Carranza. Hace ya muchos años que perdió su sentido. Pese a ello, se ha querido mantener de cualquier manera, convirtiéndolo en una 'pachanga' veraniega propia de un barrio cualquiera y no de una ciudad como Cádiz y una afición como la cadista. Un triangular con los desconocidos jugadores del Cádiz, los suplentes del Sevilla y el Atlético Tetuán no merece siquiera disputarse. Mejor sería suspenderlo y al menos mantener el recuerdo de lo que un día fue.