De Guindos remite al termómetro de la evolución de los mercados

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, aseguró que la estabilidad política en España «está garantizada». Se declaró convencido de que los mercados internacionales así lo creen, desde la convicción de que el Gobierno continuará aplicando su actual agenda de reformas. «Me preocupa mucho más lo que opinan los españoles que lo que opinan los mercados internacionales», manifestó el responsable económico durante una intervención en el Programa de Continuidad de la escuela de negocios IESE, celebrada en Barcelona.

De Guindos admitió que en España la corrupción «se ha dado y existe», aunque quiso dejar claro que ésta es una sociedad «en la que las instituciones funcionan». «Es fundamental para el futuro tener una sociedad en la que se establezca que quien comete errores, los pague», señaló el ministro.

El Tesoro Público colocó ayer 4.045 millones de euros en letras a seis y doce meses, por encima del objetivo máximo previsto y con demanda elevada, pero tuvo que pagar de nuevo un mayor interés. En los títulos a seis meses, la remuneración fue la más elevada desde diciembre de 2012, y en el caso de las de doce meses, desde febrero de 2013. En conjunto, la demanda fue de 12.016,3 millones, cifra que casi triplica el importe adjudicado.

Del total, 1.630,6 millones correspondieron a letras a seis meses colocadas a un interés del 0,968% frente al 0,85% de la subasta celebrada el 18 de junio. Los 2.415,1 millones restantes se adjudicaron a doce meses, con rentabilidad del 1,520%, superior al 1,423% previo.

En los mercados de valores, el Ibex-35 cerró la sesión de ayer en 7.798 unidades, con una caída del 0,72%, lo que llevó al selectivo a perder la cota psicológica de los 7.800 enteros. La pérdida acumulada en el año ya alcanza el 4,52%. La prima de riesgo se situó en 314 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 4,666%. Otras plazas europeas también registraron pérdidas: París, el 0,71%; Londres, el 0,45%; Milán, el 0,43% y Fráncfort, el 0,41%.

En la deuda, fuentes del Ejecutivo desvinculan las exigencias de mayor rentabilidad que plantean los inversores de las tensiones políticas. Argumentan que las causas hay que encontrarlas en Portugal, la dudas sobre Grecia o Chipre y en el temor a que la Reserva Federal de Estados Unidos retire su programa de estímulo. El Tesoro volverá a enfrentarse al mercado mañana, en una subasta de bonos y obligaciones en la que prevé captar hasta un máximo de 3.000 millones. Los expertos no se ponen de acuerdo en sus análisis. Algunos destacan que, en lo que va de 2013, el Tesoro ha subastado ya 85.329 millones a medio y largo plazo, un 70,3% de la previsión de emisión para todo el año, que se eleva a 121.300 millones. Para ellos, esa aceleración es prueba de las capacidades del Estado a la hora de captar recursos en los momentos más oportunos. Otros opinan que el apresuramiento es un indicio de desconfianza, revelador de que se temen tiempos peores.