La CNE amenaza con sanciones a las operadoras de gas por ocultar datos a sus clientes

La Comisión Nacional de la Energía (CNE) amenazó ayer a los principales operadores del sector gasístico en España con la apertura de un expediente sancionador. El motivo: que, según los resultados de sus pesquisas, llevan más de dos años ocultando a los consumidores las bondades que, para parte de ellos, colleva la tarifa de último recurso (TUR), más económica que la sujeta únicamente a la variación del mercado dado que depende de los parámetros fijados por el propio regulador y el Ministerio de Industria.

Los técnicos de la CNE, organismo que desde mediados de octubre se integrará en el nuevo supervisor único que asumirá parte de las funciones de los actuales reguladores de la energía, las telecomunicaciones y otros sectores, consideran que tanto la documentación como la información que dichas compañías proporcionan a sus clientes al respecto es, cuanto menos, «escasa». Tan reducida es que, según la Comisión, impide que tomen una decisión «informada» sobre qué tipo de suministro de gas, libre o de último recurso, les conviene más.

De hecho, en el expediente informativo que abrieron a finales de 2011 a raíz de una denuncia de la Comunidad de Madrid sobre este asunto -a la que se incorporaron luego otros territorios y el Defensor del Pueblo-, la CNE ha constatado un hecho llamativo: mientras en el sector eléctrico el 40% de las nuevas altas se apuntan a la TUR, en el gasístico apenas llegan al 4%. Y en el caso de las operadoras que actúan como distribuidoras y comercializadoras a la vez, su neutralidad estaría en entredicho porque no están cumpliendo a rajatabla la Ley de Hidrocarburos, que les exige dar información «transparente» sobre la TUR e incluso asesorar a los usuarios.

La investigación de la Comisión ha concluido que «cuanto mayor» es la información de la que dispone el consumidor sobre sus opciones de suministro de gas, «más probable» es que elija la tarifa de último recurso. A la TUR se puede acoger cualquier usuario con un consumo inferior o igual a 50.000 kilowatios/hora, que sería el habitual de una vivienda con calefacción de gas natural. No obstante, si se usan menos de 5.000 kw/h se puede acceder a una modalidad más barata.

Posible expediente

De momento, el regulador ha optado por dirigir una recomendación formal a las principales operadoras del sector -Gas Natural, Endesa, Unión Fenosa Gas, Iberdrola e Hidroeléctrica del Cantábrico- para que «amplíen y mejoren» dicha información a la mayor brevedad posible. Asimismo, hace una serie de propuestas regulatorias al Ministerio de Industria encaminadas a que el consumidor pueda distinguir bien entre las diferentes funciones (distribuidor, comercializador, ...) en un mismo grupo empresarial.

No obstante, visto los precedentes y para dar más fuerza a su mensaje, la CNE no descarta otras actuaciones, incluida la apertura de sendos procedimientos sancionadores en caso de que «sigan incumpliendo sus obligaciones legales».