Los jinetes pasean por las calles del recinto y al fondo la noria. :: C. C.
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El trote marca el ritmo en el ferial

Los caballos vuelven a tomar el protagonismo de cara al final de la fiesta

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La Feria del Carmen y la Sal enfila su recta final. Y lo hace sin haber conseguido despertar el interés de los isleños por las jornadas diurnas, a pesar de los esfuerzos. Al menos ya hay actividades e iniciativas que se están consolidando en este tramo, como es el caso de la llegada de los caballos al recinto. Ayer fue su día y de nuevo llenaron las calles de color con un centenar de jinetes y carros. Desde La Oliva en cabalgata ecuestre hasta La Magdalena, lugar en el que realizaron un pequeño desfile, para luego llevar a cabo el tradicional concurso a la mejor presentación de jinete y caballo tanto en su modalidad de adulto como en infantil. La implicación cada vez mayor de la Asociación Hípica La Isla con esta fiesta ha conseguido recuperar la imagen de un recinto con caballos, aunque aún queda mucho por hacer para que el día de los caballos se convierta en una cita ineludible tanto para los isleños que monten como para otras entidades y asociaciones hípicas del entorno.

Como siempre, el Real no comenzó a ambientarse hasta pasadas las ocho de la tarde y de nuevo con la rutina que marcan la entrada de las familias primero, con la llegada de jóvenes en busca de la madrugada, eso sí muchos menos que el pasado sábado, en el que el Paseo de La Magdalena se volvió a convertir en un lugar intransitable por la cantidad de personas.

Y ya se ve el final, aunque hoy toca una de las jornadas más esperadas, pues hacía casi veinte años que no se acogía en la Feria de El Carmen el Día del Niño, o como se ha llamado el Día popular de las Atracciones y el ocio. Son muchas las expectativas con las que se cuenta, sobre todo tras el arranque inicial, ya que se esperaba más tanto en el Día de la Mujer como durante el fin de semana. También se realizará hoy un encuentro muy especial, el de las antiguas salineras que se reunirán por décimo año consecutivo en la caseta municipal a partir de las nueve de la noche. Avanza una fiesta que ya mira de reojo a su razón de ser, la festividad del Carmen.