Bárcenas, en un acto de partido en 2009. :: EMILIO NARANJO
ESPAÑA

Rubalcaba no descarta la moción de censura

El líder de la oposición avisa a Rajoy de que la inacción no resolverá esta vez sus problemas y alerta de que se larva una situación explosiva

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No es usual que el secretario general del PSOE -o mejor dicho, el actual secretario general del PSOE- permita que su discurso ante el Comité Federal del partido sea grabado o abierto a los medios de comunicación, pero esta vez Alfredo Pérez Rubalcaba hizo una excepción porque no pretendía hablar de lo suyo, sino de lo que toca hacer a Mariano Rajoy. El líder de la oposición avisó de que en España se está gestando una hecatombe y reclamó al jefe del Ejecutivo que actúe. «Ganar tiempo esta vez no sirve -apuntó-; esta vez, el tiempo que gana el señor Rajoy es exactamente el tiempo que pierde España».

Hablaba, fundamentalmente, de Luis Bárcenas, de las sospechas que sus revelaciones han arrojado sobre la financiación del Partido Popular y la honorabilidad de sus dirigentes y sobre la negativa del jefe del Ejecutivo a ofrecer explicaciones en el Parlamento de manera urgente como han reclamado todos los grupos de la cámara, a excepción del PP. Pero no solo. «No se dan cuenta -dijo- pero el Gobierno está sentado en tres volcanes en erupción: el paro, Bárcenas y Cataluña. Y sobre ninguno de los tres sabe qué hacer».

Rubalcaba pronosticó que en otoño la situación puede llegar «al límite» porque es probable que el paro repunte, seguirá habiendo revelaciones en torno a Gürtel y, en contra de lo que defiende el partido gubernamental, las tensiones territoriales no aflojan. Es decir, el próximo 11 de septiembre, fecha simbólica para los catalanes, las calles pueden volver a arder. «Estamos -afirmó- entre un presidente del Gobierno que no hace nada y otro que ha emprendido una huida hacia adelante».

Ante el máximo órgano de su partido entre congresos, donde también se sientan algunos críticos, Rubalcaba defendió su actuación: su afán pactista en asuntos como la UE, su discrepancia o confrontación en cuestiones como la reforma laboral o la ley Wert y su empeño en proponer una reforma territorial de corte federal como solución a los conflictos con Cataluña. Pero prometió que está dispuesto a ser contundente.

«Si el Gobierno no asume su responsabilidad, el PSOE asumirá las suyas y adoptará todas las iniciativas que considere oportunas, sin descartar ninguna», aseguró. En su entorno, aún así, ven poco útil, hoy, una moción de censura.