Economia

La economía sumergida oculta un millón de puestos de trabajo en España

La Fundación de Estudios Financieros estima que hay 200.000 millones sin declarar, de los cuales el fisco debería recaudar entre 18.000 y 20.000

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Alrededor de un millón de puestos de trabajo están ocultos en la economía sumergida. Según el informe de la Fundación de Estudios Financieros (FEF), el volumen de la economía no declarada equivale a entre el 18% y el 20% del PIB. La dificultad para calcular la cantidad de dinero oculto hace que las cifras sean aproximaciones, pero se estima que, de acercarse España a los niveles de economía oculta en los grandes países europeos -un 13% -, Hacienda recaudaría entre 18.000 y 20.000 millones de euros más cada año. La cuantía total de dinero no declarado asciende a 200.000 millones de euros.

El presidente de la FEF, Juan Carlos Ureta, asegura que «la existencia de economía sumergida ofrece una imagen distorsionada de la verdadera situación del país», y que el paro que España presenta es más aparente que real. Además del daño evidente que supone para las finanzas públicas por la menor recaudación o la alteración de las estadísticas, Ureta asegura que «la economía no declarada provoca claros perjuicios» para los trabajadores que en ella operan, así como desigualdad social o competencia desleal entre empresas.

Por sectores económicos, dos tercios del fraude se producen en la evasión fiscal del IVA o el IRPF. El tercio que resta se produce a través de impagos a la Seguridad Social, trabajadores sin contrato u otro tipo de irregularidades laborales. En concreto, las pequeñas empresas son consideradas por la FEF como el foco más importante de economía oculta, ya que se someten a una regulación menor y su actividad escapa más fácilmente del control administrativo que las grandes compañías. Por lo tanto, según Ureta, «un crecimiento del tamaño de las empresas españolas reduciría sin duda los niveles de economía no declarada».

En este sentido, las causas de la evasión se pueden encontrar en el intenso flujo migratorio, así como en la fuerte presión fiscal o una regulación excesivamente compleja. De hecho los datos establecen una relación directa entre administración y economía sumergida: aquellos países dotados de unas instituciones de alta calidad sufren menos corrupción y evasión fiscal.

El informe, que recoge la opinión de expertos económicos, propone medidas para disminuir la economía oculta. Simplificar el sistema tributario sería una opción, así como los incentivos para el trabajo declarado o flexibilizar el procedimiento de contratación. La presión fiscal se descarta como método para atajar la evasión de impuestos ya que, según los especialistas, «la experiencia demuestra que no funciona». Por supuesto, la concienciación social es otro factor de peso, ya que el estudio refleja que un 33% de los españoles justifica la evasión fiscal.

Europa

Lejos de ser una cuestión nacional, la economía oculta afecta a toda Europa, donde se estima que hay 2,1 billones de euros escondidos, lo equivalente a un 18,5% del PIB. Eso sí, la diferencia entre países es palpable: en el centro del continente, para Austria, Holanda o Suiza -que no pertenece a la UE- se estiman un 8% de evasión, frente al este de Europa, donde Bulgaria, Croacia o Lituania se mueven en torno al 30%.

Según la FEF no hay una relación representativa entre la crisis y la economía sumergida. Si bien es cierto que en 2008 hubo un pequeño repunte, en los años posteriores los datos se estabilizaron. Hay que señalar que el sector de la construcción, además de ser el más afectado por la recesión, es el que más alto índice de evasión fiscal presenta.