Economia

La dirección de Pescanova falseó las cuentas desde 2007

La CNMV se plantea una multa millonaria para Fernández de Sousa, mientras algunos consejeros reclaman una junta extraordinaria

MADRID. Actualizado: Guardar
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Manuel Fernández de Sousa-Faro, presidente de Pescanova, y al menos cinco de sus directivos falsearon sus cuentas desde 2007, prácticas «irregulares» -según la investigación forense de la auditora KPMG- con las que ocultaron la situación real de la multinacional. Así, en vez de los 66 millones de euros de beneficios que declaró entre 2011 y 2012, en realidad tuvo unas pérdidas de 951 millones que, sumados a los 437 millones de déficit registrados en 2010, disparan sus números rojos hasta los 1.388 millones en apenas tres años.

Con un 'agujero' ahora descubierto de 928 millones de euros en su patrimonio -estaría inmersa en causa de disolución- y una deuda financiera de 3.281 millones -el doble de lo que admitían antes de declararse el concurso de acreedores-, esa media docena de personas llegaron a urdir toda tipo de maniobras. Desde pagos en 'B' a administradores de sociedades instrumentales que casi se creaban de un día para otro para cubrir apariencias -en aras a ocultar información a Hacienda y los reguladores- hasta usar una misma factura falsa para distintas operaciones, pasando por la simulación de ventas para engañar a los bancos, de los que lograron más de 2.800 millones en créditos documentarios donde nunca se movían realmente mercancías.

A la luz de ese detallado informe que acredita la «adulteración» de las cuentas de Pescanova, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se plantea considerar a Fernández de Sousa autor de varias infracciones muy graves y graves, por las que podría ser sancionado con una multa de más de 2,5 millones.

Y eso sin contar con sus posibles responsabilidades penales, dado que la Audiencia Nacional lo citará como imputado en septiembre. El presidente de Pescanova solo admitió ayer «algunos errores que tienen explicación», al tiempo que dijo que todas las decisiones se tomaron para «mantener viva» la empresa. Mientras, varios consejeros han pedido al juez que convoque una junta de accionistas para relevar a Fernández de Sousa.