Economia

Trama en Pescanova para manipular las cuentas

La auditora KPMG, que sitúa en 3.281 millones su deuda financiera, acusa a la dirección depuesta de «prácticas irregulares» durante varios años

MADRID. Actualizado: Guardar
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Se estrecha el cerco sobre el presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, y sus fieles en el consejo de administración, depuestos de sus cargos ejecutivos el pasado 25 de abril tras declararse el concurso de acreedores de la multinacional. La auditora KPMG, contratada como experto 'forensic' para determinar la situación real de la multinacional, ha concluido que dichas personas, ya imputadas en la causa penal abierta en la Audiencia Nacional, establecieron una trama organizada para manipular las cuentas.

En un avance remitido ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los investigadores forenses confirman la existencia de «discrepancias significativas» entre los resultados de sus pesquisas y la contabilidad de Pescanova. En primer lugar, y frente a los 3.056 millones de euros de deuda financiera reconocidos oficialmente en las cuentas no auditadas enviadas al regulador en abril, KPMG apunta la cifra de 3.281 millones al cierre de 2012, con un patrimonio neto negativo de 927 millones (en contraste con la cifra positiva de 148 millones presentada antes por la compañía).

Asimismo, afirman que durante los últimos años «se han diseñado y ejecutado prácticas contables» cuyo fin era engordar la cifra de resultados, presentando para ello un pasivo «inferior al real». Con ese objetivo, realizaron varias prácticas contables y financieras «irregulares», desde formalizar créditos documentarios «sin que existieran transacciones reales con mercancía» hasta usar «estructuras societarias instrumentales» para generar financiación bancaria y resultados «ficticios».

Y subrayan, además, los investigadores que «existen indicios fundados» de que «determinadas personas de la cúpula directiva» (no concreta nombres) han «instruido, ejecutado, llevado a cabo o conocido, en mayor o menor medida» tales prácticas. Porque, a su juicio, no fueron hechos «fortuitos», sino el resultado de «una planificación consciente».