Las prioridades de los ricos
Actualizado: GuardarEchando un vistazo rápido estos últimos días a los periódicos, destacan unos cuantos temas claramente: escándalos de corrupción en que los políticos se lo llevan crudo y aun así se echan en cara unos a otros los enjuagues del vecino, nacionalismo catalán en el Camp Nou, nacionalismo vasco en el chupinazo, banderas y más banderas; y orgullo gay, también con sus banderas, y carrozas y disfraces... Todo lo anterior muy subvencionado con nuestros impuestos. Sin embargo, si miramos a nuestro mundo, dolorosamente siguen destacando los mismos problemas de hace años: doscientas mil personas mueren al día de hambre, ¿o habría que decir son asesinadas por hambre?, más de mil millones de parados y subempleados, y subiendo, con lo que lleva aparejado de dramas humanos, familiares, enfermedad... y la otra cara del paro: el trabajo esclavo en el Tercer Mundo, explotado por multinacionales occidentales y que nos facilita ropa y todo tipo de objetos con un sueldo irrisorio para sus, muchas veces, pequeños productores.
Conclusión; los ricos, sí los ricos, entretenidos con intrigas palaciegas, culto a las patrias y retoce colectivo, nos acostaremos para seguir igual por la mañana, mientras los hambrientos y esclavos siguen con un llanto interminable, atados, muchas veces, a máquinas de coser. Es la vergüenza la que nos empuja a hacer de los empobrecidos el centro de la vida política.