Economia

Decaen los convenios de un millón de trabajadores y repunta la conflictividad

La ministra de Empleo hace un llamamiento a la «responsabilidad» de sindicatos y empresarios para seguir negociando

MADRID. Actualizado: Guardar
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«Debería ser un día normal, no el día en que decaen los convenios», señalaba ayer un sindicalista. Sin embargo, es el día en que quedaron sin la protección y garantía de su convenio más de 1,3 millones de trabajadores, según las estimaciones de CC OO, o 726.750 según los datos de CEOE y Cepyme -que no incluyen a los empleados del sector público-. A partir de hoy, la conflictividad laboral puede dispararse, como ya está ocurriendo, y habrá un incremento de la judicialización. El secretario federal de MCA-UGT, Manuel Fernández 'Lito', alertaba de la situación «dramática» a la que se llegará en numerosas empresas, especialmente en las pymes, que representan el 90% de las empresas del país. «Hay gente que estaba esperando esta situación para desregularizar aún más el mercado», aseguró 'Lito'. Los sindicatos señalaron que hay empresas que ya tiene preparadas las cartas donde comunican a sus empleados el cambio en las condiciones salariales y de jornada. Tanto UGT como CC OO han advertido de que plantearán conflicto colectivo en todas las empresas que no apliquen el convenio vencido hasta que haya otro. CEOE y Cepyme intentaron quitar hierro porque los convenios decaídos afectan «solo al 6,7% del total de trabajadores» con convenio y reiteraron que la negociación colectiva sigue abierta y «no presenta ningún tipo de problemática».

No obstante, los últimos días han sido fecundos en acuerdos, ya que el número de trabajadores que se iban a quedar sin convenio ha bajado en casi medio millón. El secretario de Acción Sindical de CC OO, Ramón Górriz, explicó que las negociaciones en distintos sectores «siguen avanzando», aunque reclamó al Gobierno que tenga una actitud «más proactiva» y revierta el límite de la ultraactividad o, al menos, lo amplíe a dos años como era el planteamiento inicial de la reforma.

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, declaró en Santander que confíaba en la «responsabilidad» de sindicatos y empresarios para cerrar los convenios colectivos que no han sido renovados y pierden la ultraactividad desde ayer. La ministra recalcó que la negociación colectiva corresponde a la «autonomía de las partes» y defendió una negociación «moderna, ágil y adaptada a los tiempos» para ser competitivos y afirmó que, gracias a los cambios de la reforma laboral, se «está empezando a atraer nuevas inversiones».

Cuando el convenio vence y acaba la ultraactividad, la ley de reforma laboral establece que se aplique el convenio de rango superior. En el caso de un convenio de empresa, los trabajadores pasan a regirse por el convenio sectorial provincial, autonómico o nacional, por este orden. Si no hay un convenio superior de referencia, sólo queda aplicar el Estatuto de los Trabajadores, pero sus condiciones son siempre inferiores a las de cualquier convenio, puesto que es el suelo de obligado cumplimiento. Por ejemplo, en materia salarial solo menciona el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Prácticamente nadie piensa que una empresa vaya a reducir el sueldo de sus trabajadores al mínimo, pero sí introducir recortes y endurecer las condiciones. Al final, si no hay acuerdo, serán los tribunales los que decidan.

Varios expertos laboralistas explicaron que el juez podrá considerar 'contractualizados' los derechos que figuran en los convenios y exigir su aplicación. A los empresarios se les está recomendando que vayan por el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores, que permite modificar las condiciones laborales si se demuestra que hay causa para ello. Mientras se llega a los tribunales, ya han empezado los encierros de delegados sindicales exigiendo la negociación del convenio colectivo, como en el sector del mármol de Andalucía.