Las Harley rugen en Barcelona

El característico rugido de motor de la Harley Davidson, por la que muchos quedaron prendados de ella, inundó ayer el centro de Barcelona. Miles de personas a los mandos de la legendaria moto pasearon orgullosos por las amplias avenidas de la ciudad Condal para celebrar la quinta edición del 'Barcelona Harley Days', una multitudinaria concentración que atrae a devotos de la mítica marca procedentes de todos los puntos del viejo continente.

Los organizadores del evento cifraron en 16.000 los motoristas asistentes en una fiesta que coincide con el 110 aniversario de esta histórica marca inscrita desde hace mucho tiempo en la leyenda gracias, entre otras cosas, a sus característicos y fieles seguidores y al ritual que parece rodearles cada vez que se montan a lomos de esta moto.

Chalecos de cuero, cadenas, remaches, cascos, tatuajes y un negro predominante en todo tipo de tejidos. Una estética muy sesentera y algo macarra pero muy noble, como Dennis Hopper se encargó de inmortalizar en la también película de culto Easy Rider. El intercambio de anécdotas de estos moteros, con decenas de miles de kilómetros a sus espaldas en una Harley fue otro de los puntos fuertes del encuentro. Y es que, la mayoría no se imaginan cómo es moverse por todo tipo de carreteras si no es con una Harley.

Los miles de motoristas y los muchos más aficionados que se acercaron al recinto de Fira Barcelona disfrutaron de una jornada plagada de actividades gratuitas en lo que constituye una estupenda oportunidad para que Barcelona haga caja. No en vano, la edición del año pasado permitió recoger unos beneficios de alrededor de ocho millones de euros. Y es que además de los motoristas se espera que cerca de un millón de personas visiten la ciudad con motivo de la mayor cita urbana de la legendaria firma en Europa.

Entre los atractivos de la presente edición del 'Barcelona Harley Days' destaca la posibilidad de contemplar una reproducción de la cabaña donde se fabricó hace 110 años la primera Harley. Tampoco hay que perderse la tradicional exposición de motos clásicas y modernas. Entre los pilotos y motos más fotografiados en la salida y durante el desfile estaba la Kawasaki de 'Caballo Loco', un vecino de Sabadell de 52 que llegó a las dos ruedas motorizadas hace tan solo nueve años.

Pero el público también pudo disfrutar de otro espectáculo curioso, el Elvis Day, el tributo que los mejores imitadores del rey del rock ofrecieron.