ESPAÑA

El líder popular esquiva las preguntas sobre Bárcenas

El máximo responsable del partido no hizo una sola alusión al extesoro o a la corrupción en su discurso y mantuvo alejados a los periodistas

MADRID. Actualizado: Guardar
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Los servicios de seguridad del presidente del Gobierno tenían ayer la instrucción de mantener a Mariano Rajoy fuera del alcance de los periodistas, hasta el punto de que informaron de que iba a abandonar el inmueble de Guadarrama (Madrid) en el que se clausuró el campus FAES por un lugar y acabó haciéndolo por otro más alejado. La razón fundamental fue que Rajoy quería esquivar cualquier pregunta relacionada con Luis Bárcenas o con la presunta financiación irregular del PP que investiga la Audiencia Nacional.

El escándalo, pese a ser el tema que monopoliza buena parte del debate político y social, no ocupó ni una sola palabra en los discursos del presidente del Gobierno o de José María Aznar, que tampoco hicieron alusión alguna ni a la corrupción ni a los planes o necesidades de regeneración democrática o de lucha contra esta lacra. De hecho, en los breves momentos en los que los periodistas pudieron interpelar a distancia a ambos líderes por el extesorero de su partido la respuesta fue o la negativa, en el caso de Aznar, o la ignorancia, en el caso de Rajoy, que se dio la vuelta y aceleró el paso.

El comportamiento está en consonancia con las propias directrices dadas a sus dirigentes por el líder del PP, que les aconsejó esta semana que no hagan valoraciones sobre el encarcelamiento de Bárcenas y se centren solo en la economía.

El apagón informativo sobre la presunta financiación irregular del PP coincidió con la publicación en 'El Mundo' de una supuesta conversación con Bárcenas, en la que afirma que el PP recibe cantidades millonarias de dinero negro en efectivo de empresarios que logran contratos de las administraciones públicas desde hace dos décadas y que ha utilizado buena parte de ese dinero para ocultar gastos de las campañas electorales y para pagar sobresueldos opacos para Hacienda a sus principales dirigentes, tanto en la oposición como en el Gobierno.