El Gobierno descarta los «proyectos quiméricos»
Montoro y González Pons contraprograman con sendos actos del PP para descalificar en tiempo real el resultado del cónclave socialista
SEVILLA. Actualizado: GuardarEl acuerdo territorial alcanzado por los socialistas encontró ayer rápida respuesta por parte del Gobierno y del Partido Popular, que criticaron los «proyectos quiméricos» de reforma del Estado que, en estos momentos, «distraen» de la tarea principal que es vencer la crisis económica, según se encargó de subrayar el ministro de Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, que participó en la reunión del comité ejecutivo del PP andaluz.
Escoltado por la ministra de Empleo, Fátima Báñez, el responsable gubernamental de Hacienda y Administraciones Públicas descalificó los resultados del cónclave socialista al tiempo que aprovechó para insistir en que «se puede dar por cerrado el ciclo de caída» económica en España y que el segundo trimestre del año va ser el último de recesión. «Ya lo dicen todos los analistas y el Banco de España, podemos dar por cerrado ese ciclo de caída económica y confirmar que se está frenando el deterioro del mercado de trabajo».
Por ese motivo, aseveró que «no es momento de reformar el Estado de las Autonomías», que obligaría a realizar un adelanto electoral para poder realizar una reforma agravada de la Constitución. Los esfuerzos, reiteró, deben estar centrados en dar por cerrada la crisis y devolver la confianza a España. Así, tras subrayar que el PP ha decidido dedicarse «en cuerpo y alma» a sacar adelante a España, apuntó que los problemas políticos «entorpecen» la acción de los gobiernos y que, de hecho, el valor que diferencia a España de otros países es «la estabilidad política». Una estabilidad que «se tiene que trasladar a todas las comunidades autónomas».
En la misma línea, el vicesecretario de Estudios y Programas de los populares, Esteban González Pons, lamentó que el PSOE quiera «convertir su problema interno» sobre el modelo territorial en «un problema de todos». «España no necesita un PSOE que todos los días se pregunte qué es España», argumentó, sino un partido «que sepa lo que es el país y lo defienda».
Para el dirigente popular, en el cónclave socialista decidieron «suprimir la solidaridad interterritorial», con lo que «ya no serán socialistas ni españoles», aludió ironizando con las siglas del PSOE.