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Los barones aparcan el debate sobre el liderazgo del partido
El deseo de no ensombrecer el acuerdo deja para el Comité Federal del próximo sábado las disensiones sobre cuestiones internas
GRANADA. Actualizado: GuardarNo habían tenido ocasión de coincidir todos juntos desde diciembre. Y tampoco desde que el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, anunció hace dos semanas su intención de abandonar la política tras este mandato con el argumento de que hacen falta «nuevos pilotos» para un tiempo nuevo. Aquella decisión, inesperada y comunicada a Alfredo Pérez Rubalcaba con apenas 24 horas de antelación, reabrió a pocos días del Consejo Territorial el debate sobre el liderazgo. Pero ayer los barones del PSOE optaron por la disciplina.
El consenso generalizado es que, llegados a este punto, conviene esperar a que tenga lugar en octubre la Conferencia Política en la que el partido aprobará su proyecto de renovación ideológica y funcional para empezar a hablar de primarias. Y la mayoría cumplieron. No solo en la reunión formal, en la que aprobaron la declaración 'Un nuevo Pacto Territorial: la España de todos', sino también en la cena de picoteo a la que habían sido convocados el viernes. «De muy buen rollo», dicen.
La voluntad de no ensombrecer el acuerdo sobre el modelo de Estado no quita, sin embargo, para que haya quien asegure que Griñán tuvo que oír en esta cita reproches por haber tomado de manera autónoma una decisión que afecta al conjunto del partido y que sirve a sus exclusivos intereses. Las mismas fuentes aseguran que el presidente de la Junta no entró al trapo. Y otros participantes en el encuentro niegan incluso que se produjera tal crítica.
No es esta, en todo caso, la única tensión latente. El extremeño Guillermo Fernández Vara, que en varias ocasiones ha defendido que es momento de romper con el PSC, optó ayer por una actitud conciliadora. Estaba, y lo sabía, en minoría porque nadie más comparte, entre los líderes territoriales, su postura. Pero el próximo sábado, en el Comité Federal, la situación puede cambiar.
En ese cónclave, que reúne a los notables del partido, se abordarán además de la propuesta de reforma territorial aprobada ayer cuestiones orgánicas. Está pendiente de ratificar un cambio en el protocolo que fija las relaciones parlamentarias entre el PSOE y los socialistas catalanes. Y también habrá que discutir la intención de los socialistas gallegos de celebrar unas primarias para elegir a su secretario general; algo que Ferraz asegura estar dispuesto a estudiar pero que aún no cuenta con respaldo estatutario.
Sea como fuere no parece que nada de esto vaya alterar el silencio de Rubalcaba sobre su futuro. Ni siquiera la afirmación de Griñán de que si no va a ser candidato a las primarias debería aclararlo ya le ha hecho mella. A una pregunta sobre la cuestión, respondió impertérrito «no toca». Y nadie ha vuelto a decir más. El secretario general de los socialistas castellano-manchegos, Emiliano García-Page, sí avisó de que no se puede aplazar 'sine die' el calendario interno del partido. Pero se vio capaz de relegar su urgencia de poner fecha a las elecciones internas hasta el próximo otoño.