Gobierno y PSOE coinciden en que la agenda europea «ha cambiado»
Valoran que hace un año en Europa «solo se hablaba de ajustes», pero admiten que los acuerdos alcanzados en la cumbre «son insuficientes»
MADRID. Actualizado: GuardarLa sintonía entre el Gobierno y el principal partido de la oposición en materia de política europea volvió a quedar plasmada en el pleno extraordinario del Congreso de los Diputados que sirvió para debatir los resultados del Consejo Europeo celebrado la pasada semana. Tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, han coincidido en señalar que la cita de jefes de Estado evidenció una «transformación de la agenda europea» hacia políticas expansivas y de crecimiento. Eso sí, ambos reconocieron que los acuerdos adoptados en la cumbre resultan «insuficientes» y están aún «alejados» de las necesidades de la economía española.
«Hace un año solo se hablaba de ajustes y consolidación fiscal. Y ahora se habla de lucha contra el desempleo juvenil, contra la fragmentación bancaria, y de nuevos canales de financiación para las pymes», recordó Rajoy en su comparecencia ante los diputados para dar cuenta del Consejo Europeo, del que dijo haber salido «más satisfecho» que anteriores cumbres.
El presidente, que expresó su «orgullo» por acudir a la cita con el respaldo «de más del 90%» del arco parlamentario, se felicitó porque el Consejo Europeo finalizó con «resultados tangibles» para los españoles. Y citó los casi 2.000 millones que España tendrá para luchar contra el desempleo juvenil durante 2014 y 2015, el compromiso alcanzado para que el Banco Europeo de Inversión (BEI) facilite la financiación a las pymes, o los progresos en la unión bancaria y fiscal europea. «Avances parciales, relativos, pero avances en todo caso», sentenció. Sin embargo, el jefe del Ejecutivo no tuvo más remedio que admitir que los acuerdos «se alejan de las necesidades de la economía española» y, sobre todo, lamentó la «lentitud» de la maquinaria política y legal europea.
Frente a las críticas de buena parte del resto de partidos de la oposición por ejercer de «salvavidas del Gobierno», el PSOE no tuvo reparos a la hora de reafirmar su apoyo al Ejecutivo «para defender las posturas españolas en el próximo Consejo Europeo», ya que «nos sentimos cómodos en la defensa de los ciudadanos españoles en Europa». El secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, se felicitó porque, a su juicio, «se ha confirmado el cambio de rumbo de la política económica europea». Una política, precisó, «que tenía como objeto los ajustes y solo los ajustes» frente a otra «que pone claramente el crecimiento y el empleo en el centro [del debate]».
Rubalcaba admitió que la iniciativa europea de lucha contra el desempleo juvenil «no viene de ahora, pero es ahora cuando forma parte de la agenda de la Unión, igual que el crédito a las pymes». El líder socialista expresó la intención de su partido de solicitar la comparecencia en el Congreso de la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, para que explique el uso que el Gobierno piensa dar de los casi 2.000 millones del plan europeo de lucha contra el desempleo juvenil de los que se va a beneficiar España. Al respecto, Rajoy aseguró al término de la cumbre que una de las opciones era la de rebajar las cotizaciones sociales para contratar a jóvenes. Ayer, el presidente no aclaró la incógnita. Solo dijo que la estrategia de emprendimiento joven ya ha ofrecido «pistas» de cómo se pueden utilizar esos fondos.
Críticas del resto
Los partidos de la oposición, excepto el socialista, acogieron con distinto grado de escepticismo la valoración por parte de Rajoy de los acuerdos alcanzados en la cumbre europea. CiU, el más condescendiente, destacó el compromiso con el empleo juvenil y la financiación a las pymes, aunque entiende que el resultado es «tímido en cuanto al volumen global de recursos». El PNV tachó los acuerdos de decepcionantes, y habló de «mucho ruido y pocas nueces».
Algunas de las críticas más aceradas vinieron del grupo de Izquierda Plural. Su portavoz, Joan Coscubiella -que además mantuvo un intenso fuego cruzado con Rubalcaba-, calificó los acuerdos de la cumbre como «otro monumental fiasco», y que van en la misma dirección del «austericidio». Por su parte, la mayoría de los portavoces del Grupo Mixto criticaron el hecho de que Rajoy se declarara satisfecho con unas medidas que son «puro maquillaje».