Los Rolling Stones electrizan Glastonbury

Decenas de miles de personas acogieron el sábado por la noche con gran entusiasmo a los Rolling Stones en el festival de Glastonbury, en el suroeste de Inglaterra, donde el grupo actuaba por primera vez en sus más de 50 años de carrera. «Si es la primera vez que ustedes ven al grupo, entonces van a volver», dijo Mick Jagger, que el próximo 23 de julio cumple 70 años, a una multitud que, en su mayoría ni siquiera había nacido cuando los Stones iniciaron su andadura .

Moviéndose como un felino en el gran escenario piramidal, Jagger comenzó su concierto llevando una chaqueta de color verde brillante e interpretando un clásico de 1968, 'Jumpin Jack flash', con un fondo de fuegos artificiales. Además de dos horas de música, los Stones deleitaron al público con una serie de clásicos, y también con una canción al estilo country, 'Glastonbury girl', que habla de las botas de goma que tradicionalmente usa la gente que acude a este festival de música, el más famoso de Gran Bretaña, cuyo suelo es fangoso debido a la lluvia.

Para interpretar 'Sympathy for the devil', Jagger se puso encima un abrigo hecho con plumas de avestruz negras. Las llamas saltaron desde lo alto de la pirámide y un Ave Fénix gigante y mecánica se puso a moverse en la parte superior del escenario.

Los aficionados habían esperado, en algunos casos hasta 12 horas, el inicio del espectáculo, que culminó con los bises reiterados de 'You can't always get what you want' y 'Satisfaction'. Los organizadores aumentaron el número de plazas, apostando por que muchos de los 135.000 asistentes al festival querrían ver y escuchar al legendario grupo.

Uno de los organizadores, Michael Eavis, se habría pasado varios años tratando de convencer a los Stones de que participen en el festival. «Hemos esperado mucho tiempo para que los Stones vengan tocar. Tenerlo aquí y ahora, es maravilloso», dijo Eavis en un mensaje entregado al público y destinado a presentar al grupo. Glastonbury Festival fue en sus inicios, a comienzos de los años setenta, una simple reunión hippy, que apenas atraía a 1.500 personas. Ahora, la venta de entradas cierra con meses de adelanto. Según los canales de televisión británica, el príncipe Enrique, de 28, hermano del príncipe Guillermo, fue visto en el festival.