Gamelab pide «mayor unión entre la industria y la cultura»
Más de 240 empresas componen el sector del videojuego, que en España agrupa a 17 millones de usuarios
BARCELONA. Actualizado: GuardarRecordando algunas de las cifras más destacadas que genera el sector. Así comenzó ayer Gamelab, la IX Feria Internacional del Videojuego y el Ocio Interactivo, que se celebra en Barcelona. El secretario de Estado de Cultura fue el encargado de ponerlas sobre la mesa. Más allá de la manida idea de que la industria «ya es líder» en el mercado de ocio digital, José María Lasalle explicó que en España «más de 240 empresas se dedican al sector», que «nos acercamos a los 17 millones de usuarios» y que se facturan alrededor de 1.900 millones de euros, 50.000 millones en todo el mundo, según la consultora Newzood.
La crisis golpea al videojuego pero no con tanta fuerza como a otras industrias. Lo cierto es que el ocio electrónico «ha colonizado ya todas las pantallas posibles» y los jugadores en todo el mundo «se acercan ya a los 1.000 millones», recordó Lasalle. En este sentido, la oportunidad de negocio está ahí y es en este aspecto en el que Gamelab centra sus esfuerzos. Con cuarenta ponentes -algunos de ellos 'primeros espadas' del mundillo como Mark Cerny, padre de la PlayStation 4, o Michael Ancel, creador de Rayman-, todo tipo de debates y cierta fijación por el juego casual, el objetivo de la feria, según su director, Iván Fernández Lobo, es «dinamizar el tejido industrial español y conseguir cierta proyección para nuestras empresas».
Por su parte, Gonzalo Suárez, presidente de la Asociación de Creadores Digitales, puso de relieve los problemas a los que se enfrenta la industria. Sin mencionar la palabra 'piratería', Suárez afirmó que el compromiso «fundamental» debería estar en conseguir «una mayor unión entre la industria y la cultura». Esa relación es la que «permite conocer cómo van cambiando el mercado, los hábitos del consumidor, y cómo tienen que cambiar las legislaciones de los países frente a una realidad que desborda las capacidades que tenemos para digerir esos cambios».