El recibo de la luz subirá un 1,2% en julio tras la última subasta eléctrica
El encarecimiento no será mayor si el Gobierno cumple su promesa de congelar los peajes de acceso
MADRID. Actualizado: GuardarEl coste de la luz en el recibo subirá aproximadamente un 1,2% a partir de julio y para los tres próximos meses. La subasta eléctrica para los comercializadores de último recurso, celebrada ayer, determinó un incremento del coste de la electricidad del 3%. Teniendo en cuenta que el precio de la energía representa cerca del 40% del coste de la luz en el recibo, el impacto para los 20 millones de consumidores acogidos a la TUR (Tarifa de Último Recurso) rondará el 1,2%.
En la subasta se compraron y vendieron 2.500 MW (megavatios) de producto de carga base -que suministra energía para todas las horas del periodo comprendido entre el 1 de julio y el 30 de septiembre- a un precio de 47,95 euros/MWh. La diferencia respecto al precio de la subasta de abril es de aproximadamente un 4,5%. En cuanto al producto de carga punta -pensado para suministrar la electricidad en el horario de mayor consumo, esto es, entre las 8.00 y las 20.00 horas- se subastaron 572 MW cada hora a un precio de 55,21 euros el MWh. El porcentaje de variación en el precio final de la electricidad -ese 3%- se calcula en función del encarecimiento del producto de carga punta, posteriormente corregido con la evolución a la baja de otros conceptos como los pagos por capacidad, la prima de riesgo, las pérdidas o los mercados de ajuste.
El precio de la luz en el recibo se encarecerá en torno al 1,2 %. Eso siempre que el Ministerio de Industria cumpla su promesa de congelar los peajes de acceso, que constituyen la parte regulada de la tarifa y que sirven para cubrir los costes de transporte y distribución, compensación del régimen extrapeninsular, las primas al régimen especial (energías renovables y cogeneración), o las anualidades derivadas de la deuda tarifaria.
De confirmarse esta subida, sería la segunda del año, después de que el 1 de enero la subasta Cesur se saldara con un incremento del coste de la electricidad del 6,9%, con lo que el impacto en el recibo fue finalmente del 3%. En la segunda puja del año, que marcó las tarifas para abril, mayo y junio, el precio de la electricidad arrojó un fuerte descenso como consecuencia de la mayor participación de las energías renovables en la generación, y a la sostenida disminución de la demanda energética: un 15%, que en el recibo tuvo un impacto cercano al 6,7%. Fue la primera bajada desde que en el año 2009 se creara la TUR.
En puertas de la reforma
La subasta de ayer se celebró en puertas de la aprobación de la enésima reforma energética -presumiblemente durante la primera quincena de junio-, que tiene un objetivo fundamental declarado: el de reducir la deuda tarifaria, que es la diferencia entre los costes que se le reconocen al sistema y los ingresos. Una cifra que supera los 28.000 millones de euros, y que amenaza con convertirse en un auténtico problema financiero del conjunto de la economía española. El ministro Soria ha explicado que el déficit «estructural» que se calcula para el presente ejercicio alcanzará los 4.000 millones de euros, que en su opinión serían 10.000 de no haberse adoptado una serie de medidas como el impuesto del 7% a la generación de electricidad con todos los tipos de tecnología.
La inminente reforma incluirá además «modificaciones» para que la retribución de las actividades reguladas sea «más adecuada a los verdaderos costes» del servicio. También contemplará «una regla de ajuste automático de los peajes de acceso ante desviaciones de los precios en el mercado de la electricidad», y se establecerá «el principio de revisión (de la retribución de las actividades reguladas) cada cinco años en función de la evolución del ciclo de la economía».