Los testigos no vieron a Bretón con sus hijos en el parque la tarde de su desaparición
CÓRDOBA. Actualizado: GuardarLos ciudadanos que paseaban por el parque cordobés Cruz Conde la tarde del 8 de octubre de 2011 no llegaron a ver en ningún momento a los pequeños Ruth y José, pero sí a su padre José Bretón. En ningún momento mostró la conducta de un hombre que acaba de extraviar a sus hijos, según coincidieron los transeúntes, personal del parque e incluso policías.
Los testigos que declararon ayer indicaron que en ningún momento vieron al acusado acompañado por los menores, aunque sí le recuerdan buscándoles poco después. Unos jóvenes que estuvieron en esas horas junto a la barra de ejercicio en la que Bretón afirmó haberse sentado unos instantes y desde la que perdió a los niños negaron además haberlo visto allí.
También coincidieron todos los declarantes en la asombrosa calma que mostró Bretón. Excesivamente tranquilo para haber perdido a sus hijos, preguntó a los paseantes y casi media hora después, según su relato, a los responsables del parque. «Todos los padres que llegan en esa situación vienen histéricos e incluso piden que cerremos las puertas del recinto», relataron los monitores. También se extrañaron los agentes que le atendieron esos primeros momentos. Otra mujer recuerda al hermano del acusado, Rafael Bretón, alterado buscando a sus sobrinos pero afirmó que volvió a ver poco después al padre y comentó a sus acompañantes que posiblemente ya los hubiera localizado porque se le veía calmado.
Junto a ellos declararon vecinos de la finca familiar de Las Quemadillas, que ese día notaron un fuerte y desagradable olor en la zona, desconocido para ellos, «que no era de las candelas habituales» y que se asemejaba a «goma o plástico quemado». El olor se prolongó hasta cerca de las 18.00 horas, según explicaron estos testigos, que no vieron el origen de la columna de humo.