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El socio menor deja el Gobierno griego al fracasar un acuerdo sobre la televisión pública

ATENAS. Actualizado: Guardar
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La formación minoritaria Izquierda Democrática decidió ayer abandonar el actual Gobierno de coalición de Grecia, encabezado por Nueva Democracia, después de que la reunión sobre la radiotelevisión pública, ERT, concluyera la noche anterior sin ningún acuerdo, según informó a Reuters un representante del partido. «En función de los acontecimientos y de la política del primer ministro, Izquierda Democrática ha decidido retirar a sus ministros y secretarios generales del Gobierno», explicó un integrante del comité ejecutivo de la formación, Dimitris Hatzisokratis.

La decisión se adoptó durante una reunión extraordinaria del partido dedicada, precisamente, a la continuidad o a la retirada de la coalición presidida por el conservador Antonis Samaras. En cualquier caso, la formación progresista informó de que mantendrá el apoyo a todas las reformas que había respaldado desde el principio. «El país no necesita elecciones... Izquierda Democrática insiste en su política de reformas y en la búsqueda de soluciones dentro de la realidad europea», precisó el partido en un comunicado tras tomar la decisión, aprobada por una amplia mayoría.

La ruptura se produjo tras el fracaso de la reunión de los partidos políticos de la coalición de Gobierno sobre la ERT, que Nueva Democracia pretende cerrar a final de año. «No hemos encontrado un terreno común», señaló el líder de Izquierda Democrática, Fotis Kouvelis, a su salida de la reunión, acusando a Nueva Democracia de no querer implementar la orden del Consejo de Estado de mantener la emisión de ERT hasta que se complete su reestructuración. «Es inaceptable. Para nosotros es una cuestión de legitimidad democrática», subrayó el líder del socio minoritario del Gobierno, en declaraciones recogidas por el diario griego 'Ekathimerini'. El líder del Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok), Evangelos Venizelos, se expresó en los mismos términos, instando a la reapertura «inmediata» de ERT. «La situación es extremadamente crítica», indicó. Se trata de la tercera reunión que el primer ministro, Antonis Samaras, mantiene con Venizelos y con Kouvelis desde que el pasado 11 de junio decidió cerrar la radiotelevisión pública por ser «un caso característico de opacidad y gasto desenfrenado».

Esta decisión se enmarca en el paquete de medidas impuesto por la 'troika' -la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)-, que exige al Gobierno despedir a 2.000 funcionarios antes de que acabe este año y a otros 15.000 durante 2014.

Sin embargo, el pasado lunes, el Consejo de Estado -tribunal administrativo-frustró los planes de Samaras al ordenar que la ERT continúe su emisión hasta que se complete su reestructuración.