Los islamistas exhiben músculo para defender al presidente egipcio
Miles de partidarios de Mursi toman las calles de El Cairo ante la gran manifestación convocada por la oposición el día 30
EL CAIRO. Actualizado: GuardarEl pistoletazo de salida para lo que se espera que sean unas semanas de manifestaciones, tensión y se teme que violencia, lo dieron ayer decenas de miles de islamistas, que salieron a las calles de El Cairo para defender la legitimidad política del presidente Mohamed Mursi, cuestionada por la oposición. Ante las protestas masivas que los opositores seculares han organizado para el aniversario de su presidencia, el 30 de junio, una marea islamista invadió de forma pacífica los alrededores de la mezquita de Rabba al-Adawiya con consignas como «el islam es la solución y el Corán nuestra Constitución».
La peligrosa polarización en la que ha ido profundizando la sociedad egipcia en los dos últimos años volvió a escenificarse en una concentración donde muchos presentaron a los detractores de Mursi como enemigos del islam y del proyecto islamista. Ambas partes, la oposición no islamista y los seguidores del presidente, llevan semanas calentando motores y acusándose mutuamente de buscar el enfrentamiento en las calles. Al son de cánticos que defendían la legitimidad del mandatario para mantenerse en el poder los cuatro años de su legislatura, una inmensa mayoría de hombres sacaron a la calle fotografías de Mursi, banderas de Egipto, estandartes verdes de los Hermanos Musulmanes o negros de los salafistas con el lema 'No hay más Dios que Alá'. Los congregados respondían así a la nueva plataforma opositora, 'Tamarrud' (rebelión), que ha llamado a las protestas contra el presidente el día 30 y que dice haber recogido 15 millones de firmas para pedir elecciones anticipadas. Serían dos millones más que el número de votos que obtuvo Mursi hace un año. Prácticamente todas las fuerzas seculares se han unido al llamamiento.
La división es total y, por el momento, irreconciliable. Mientras que los partidos y movimientos no islamistas acusan a Mursi y a la cofradía de haber acumulado poderes en todas las esferas en este año de presidencia sin haber tendido una mano a la oposición, la hermandad denuncia que todos sus esfuerzos por avanzar en la transición han sido boicoteados por los seculares y por los nostálgicos del antiguo régimen.
Alrededor de 17 partidos islamistas participaron en la manifestación, entre ellos los Hermanos Musulmanes, que con su maquinaria de movilización bien engrasada fletaron cientos de autobuses para traer a sus seguidores desde otras provincias. Los salafistas de Al Nur anunciaron, en una sorprendente muestra de moderación política, que no participarían en la protesta.