Un nuevo revés judicial abre una semana fatídica para Berlusconi
El Constitucional despeja el camino a una posible inhabilitación de cargos públicos en vísperas de la sentencia del 'caso Ruby'
ROMA. Actualizado: GuardarSe acaba de abrir una semana crucial en los tribunales para los destinos de Silvio Berlusconi, y por extensión, del Gobierno italiano. Porque puede pagar las desventuras del líder de la derecha, aliado del Ejecutivo en coalición con el Partido Demócrata (PD) del primer ministro, Enrico Letta. Si le va mal en una serie de citas decisivas acabará condenado por prostitución de menores en el 'caso Ruby', obligado a pagar 560 millones de indemnización en el 'caso Mondadori' y, lo que ya es seguro desde ayer, muy cerca de quedar expulsado de la escena política.
Si el balance es así de negativo, y tiene pinta de serlo, el magnate puede tirar por la borda su aparente conversión a la responsabilidad de los intereses generales, que puede ocultar una tregua interesada de la que esperaba beneficiarse en sus líos con la Justicia. «Pacificación» es el concepto que intenta colar, como si en aras de la estabilidad de un Ejecutivo de emergencia se impusiera un parón a sus procesos. Pero los jueces no atienden a razones. La primera, ayer, en la frente: el Constitucional rechazó un recurso pendiente que, de ser aceptado, podía dejar en nada el proceso contra Mediaset por fraude fiscal, en el que Berlusconi ya ha sido condenado dos veces a cuatro años de cárcel, que no cumpliría, y lo que es más importante, a cinco de inhabilitación en cargos públicos.
De este modo cae el último obstáculo para la sentencia definitiva del Supremo a final de año o principios de 2014. Si confirma las dos precedentes significará la salida forzada de la escena política de Berlusconi. Desde ayer es un escenario mucho más posible. Que se haya llegado al suspense de este recurso atrasado es otro enredo bizantino de la Justicia italiana. En marzo de 2010 el entonces primer ministro se inventó un consejo de ministros a última hora para alegar que no podía asistir al juicio del 'caso Mediaset'. Usó la famosa fórmula del «legítimo impedimento». Pero el tribunal no lo aceptó y celebró la vista sin él. Él recurrió al Constitucional, que ha tardado nada menos que tres años en pronunciarse. Mientras tanto el juicio llegó a dos sentencias. Berlusconi confiaba en que, si le daban ayer la razón, el juicio quedaría anulado y tendría que repetirse, pero ya abocado a la prescripción del delito. Pero esta vez la jugada no le ha salido.
El lunes se espera la sentencia del 'caso Ruby' por abuso de poder y prostitución de menores, con una petición de seis años de cárcel e inhabilitación para cargos públicos, esta vez definitiva. No es firme, pero terminaría de arruinar su imagen.