ENTREVISTA

«Tengo una espinita clavada por no haber podido triunfar en el Cádiz»

Lo ha sido todo en el Betis aunque sus inicios fueron de amarillo; «fue frustrante no llegar al primer equipo, había jugadores que nos tapaban», recuerda Juan Gutiérrez, 'Juanito'

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Nadie es profeta en su tierra. El castellano, sabio donde los haya, expresa mejor que nadie la situación de personas que han tenido que buscarse la vida fuera de su casa para triunfar. Es el caso de Juan Gutiérrez, 'Juanito'. Gaditano, nacido futbolísticamente en la cantera del Cádiz CF, pero obligado a emigrar al Real Betis donde ha conseguido sus mayores éxitos.

Es, sin duda, el jugador de la provincia de Cádiz con mejor palmarés en la historia del fútbol ya que, además de ser campeón de Europa con la Selección, ha ganado una Copa del Rey, una Copa de la UEFA, una Supercopa de Europa e incluso ha tenido la oportunidad de jugar un Mundial, dos Eurocopas y una Liga de Campeones. Casi nada. Una carrera de victorias que comenzó como canterano cadista.

-¿Qué recuerda de sus comienzos en el Cádiz, en las categorías inferiores?

-Fue una etapa muy bonita de mi vida. Hice muchos amigos y compañeros que aún mantengo. Por diferentes circunstancias no pude terminar de formarme en el Cádiz. Tuve que marcharme a Sevilla para crecer en el Betis. Y la verdad es que las cosas me salieron bien, y si echo la vista atrás, no estoy para nada arrepentido.

-Usted es un caso más de un canterano cadista que ni siquiera ha llegado a jugar en el primer equipo...

-Pues sí. Tan sólo jugué 15 minutos en un partido contra el Utrera. Es complicado que los jugadores gaditanos puedan jugar en la primera plantilla. Antes, en la época de Primera División, todo el equipo era de jugadores de la tierra. Sin embargo, en la etapa de Segunda B, en la década de los 90, se dejó de contar con la cantera por la necesidad imperiosa de subir. Eso frustró a muchos canteranos, por ejemplo a mi. Nos taparon jugadores que tampoco eran la bomba ni eran nada del otro mundo y por ello, muchos nos tuvimos que buscar las papas en otros clubes. Ojalá todo eso cambie en un futuro cercano, pero para ello tienen que cambiar las circunstancias del Cádiz. Y, sobre tod, tiene que subir, al menos a Segunda.

-Y tras una larga trayectoria, ¿qué queda de ese chaval criado en El Rosal?

-Pues queda la misma persona. Es verdad que vas madurando con las experiencias y lo que vas viviendo. Sin embargo, tampoco he cambiado tanto. Con el paso del tiempo intento mejorar cosas en las que me he equivocado y eso es algo que me ha hecho aprender en muchos aspectos.

-Y ya que estamos hablando de fútbol base, ¿cómo ve la situación actual de la cantera del Cádiz?

-Los tiempos son difíciles para todos los equipos bases de España. Algunos clubes están tirando de ellos por cuestiones económicas. Es un momento muy complicado para todos, aunque siempre van a salir jugadores de Cádiz. En esta tierra salen jugadores hasta de abajo de las piedras. Sin embargo, hay muchos pescadores que quieren pescar aquí. Los niños lo que quieren es jugar en Primera División y llegar a la élite.

-Del Cádiz B al Real Betis donde lo ha conseguido todo...

-Casi todo el mundo que habla de mí me liga al Betis, a pesar de que he jugado en el Atlético de Madrid y en el Valladolid también. En Heliópolis he tenido mis mejores años como futbolista y he tenido la oportunidad de formarme como jugador.

-Inolvidable ese gol que salva frente al Mónaco lanzándose en plancha y la victoria frente al Chelsea de 'Mou'...

-Son momentos que siempre recordaré. Nunca he visto a un futbolista que salve un gol con la cabeza lanzando en plancha a ras de césped. Además, en esa Liga de Campeones ganamos al todo poderoso Chelsea, eso fue increíble. Por supuesto, la Copa del Rey que ganamos a Osasuna está también entre mis mejores recuerdos como jugador bético.

-Y llegó el momento soñado, la Eurocopa con la 'Roja'...

-Yo he tenido la fortuna de jugar dos Eurocopas, en Portugal y Austria, y el Mundial de Alemania, donde incluso llegué a marcar un gol frente a Arabia Saudí. El triunfo en Viena supuso el inicio de un grupo que ahora mismo es el estandarte del fútbol mundial. Se recuerda con gran orgullo esa Eurocopa por cómo conseguimos un título que hizo feliz a mucha gente.

-Viendo su palmarés, ¿se siente reconocido por su ciudad y los gaditanos?

-Yo creo que sí. Por circunstancias, hago más vida en Sevilla aunque veraneo aquí. Llevo a Cádiz por los cuatro costados y soy gaditano al cien por cien. Tampoco es cuestión de ir pregonando todas las cosas que he conseguido. En definitiva, todo eso es bueno tanto para mí como para la propia ciudad. Además, tengo el reconocimiento oficial del Ayuntamiento y de la Diputación. Puedo sentirme orgulloso de los homenajes que he tenido, aunque espero que algún día tengamos a un campeón del mundo gaditano.

-Ahora, una vez fuera de los terrenos de juego, ¿el banquillo es su destino?

-Exacto. Acercándome a la retirada me llamaba mucho la atención, aunque antes como jugador me gustaba más la dirección deportiva. Pero ahora mismo me estoy preparando para ser entrenador. Es algo que me apasiona y me ilusiona.

-En ese futuro como técnico, ¿se ve volviendo al Cádiz?

-No lo descarto. Tengo una espina clavada por no haber podido triunfar en el equipo de mi tierra. Por ello, me gustaría quitármela como técnico. No obstante, ahora mismo las circunstancias del Cádiz no son las mejores. Tengo todavía unos años para formarme como entrenador y ojalá lo pueda entrenar en un futuro. Espero que el Cádiz salga a flote lo más pronto posible o que yo ayude a reflotarlo.