Monago reta a Rajoy y baja el tramo autonómico del IRPF en Extremadura
El presidente de la Junta anuncia la medida el mismo día en que el PP da por amortizado el 'efecto Aznar', que aboga por reducir impuestos
MADRID. Actualizado: GuardarJosé Antonio Monago volvió ayer a reivindicarse como el más aguerrido de los barones díscolos del PP. El presidente de Extremadura, en contra de la tesis que mantiene Mariano Rajoy, que antepone la reducción del déficit a cualquier relajación impositiva, anunció en el Parlamento autonómico su decisión de bajar el tramo autonómico del IRPF, el 50%, a los extremeños que ganen menos de 24.000 euros al año, es decir, a unos 430.000 contribuyentes, el 90% de la población de la comunidad.
La acción tiene un limitado efecto en las arcas regionales porque la Junta de Extremadura solo dejará de ingresar unos diez millones de euros al año. La importancia de esta decisión radica en que se adopta en contra de la política fiscal del Gobierno y tan solo unas horas después de que José María Aznar reivindicara en Madrid un «cambio de modelo fiscal» para favorfecer a las personas y no a los territorios. «Queremos que sean los extremeños los que decidan realmente qué quieren hacer con su dinero», aseguró Monago durante su primera intervención en el debate del estado de la comunidad.
El tono del barón popular llegó a ser por momentos desafiante. «Mi Gobierno cumple lo que promete, y creemos en los impuestos más bajos, por eso presento un paquete fiscal con el propósito de estimular el crecimiento de nuestra economía y el consumo en Extremadura», sentenció el presidente.
Todo un rejón para las tesis de Rajoy, que ha tenido que justificar en varias ocasiones el incumplimiento de su programa electoral en relación con la bajada de impuestos. Lejos de cumplir lo prometido, ha subido el IRPF y el IVA en un intento desesperado de recaudar más para lograr menguar los números rojos de las cuentas públicas. Además, el PSOE y el resto de grupos de izquierda, pero también los nacionalistas, recordaron al Ejecutivo que aumentar la carga fiscal merma el consumo interno y, por tanto, frena la recuperación económica.
Monago, que gobierna en minoría con el apoyo de IU, no ha debido reparar en el aprieto que pone a su jefe de filas porque, en su discurso, subrayó que «tras una gestión seria y rigurosa vamos a ser el primer gobierno que, tras cinco años de subida de impuestos a los ciudadanos, va a bajar los impuestos a España». Entre los que, efectivamente no los ha bajado, se encuentra el de Rajoy.
Respuesta a Aznar
Todo ello, el mismo día en que tanto el Gobierno como el PP daban por amortizado el 'efecto Aznar'. De hecho, Mariano Rajoy contestó de manera muy sutil a su antecesor al frente del PP, que volvió a reclamar al Ejecutivo reformas de «altísima intesidad». El presidente del Gobierno hizo como que no se dio por enterado y señaló que «el objetivo, el rumbo y la perseverancia del Gobierno son claros» y no pensaba introducir cambios.
Más directa se mostró la ministra de Empleo, Fátima Bañez , que recalcó que el Ejecutivo de Rajoy lleva «lleva 16 meses de reformismo muy intenso para sentar las bases del crecimiento y la generación de empleo».
Otras voces del PP, sin embargo, se alinearon con las tesis de Aznar. El exministro y actual presidente de Vueling y del Círculo de Economía de Cataluña, Josep Pique, considera que ha llegado el momento de «repensar nuestro sistema fiscal». En una entrevista concedida a La Sexta, indicó que, «en la situación actual, es mejor subir los impuestos indirectos que los directos».
Más allá de estas declaraciones, y del gesto de Monago, el debate sobre la bajada de impuestos atormenta a Rajoy. El pasado 1 de junio, durante una rueda de prensa en Bruselas, negó que la Unión Europea hubiera obligado a España a volver a subir el IVA, pero reconoció que, para atender las reclamaciones de Bruselas, algunos productos que ahora pagan un IVA reducido o superreduciro pasarán al tramo general, es decir, el 21%.