Economia

El nerviosismo se extiende y la Bolsa española entra en pérdida anual

La prima de riesgo escala a valores de hace dos meses, por los recelos ante el examen del Constitucional alemán a la actuación del BCE

BERLÍN. Actualizado: Guardar
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Pudo ser peor, porque el principal índice del parqué bursátil español llegó a despeñarse por debajo de los 8.000 puntos ayer, aunque finalmente se recuperó un poco y cerró con un descenso del 1,68% que dejó el Ibex-35 en 8.089 unidades. Con relación a comienzos de año, el selectivo ya vuelve a los números rojos. Y la prima de riesgo, que concluyó en 306 puntos al término de la sesión bursátil, ha trepado al nivel de pasado abril, con la rentabilidad de las obligaciones de España a diez años en el 4,66%.

La principal causa del nerviosismo inversor es la incertidumbre que suscitan las deliberaciones del Constitucional alemán acerca del programa de compra de deuda pública que anunció el Banco Central Europeo el pasado septiembre. El Alto Tribunal comenzó su análisis de dos días de duración para ver si la institución se excedió en sus deberes. El presidente del BCE, Mario Draghi, consiguió en ese momento lo que buscaba: calmar los mercados en momentos en que la escalada de las primas de riesgo española e italiana amenazaba con hacer saltar el euro por los aires.

Este plan, vinculado a la solicitud expresa de los Estados y a una estricta condicionalidad, resultó operativo sin llegar a ponerse en marcha. El TC alemán tiene que valorar ahora si el BCE invadió competencias nacionales.

Con su pronunciamiento dará respuesta a la demanda interpuesta por la plataforma alemana 'Más democracia', que cuenta con el apoyo de 37.000 firmas, del diputado cristianosocial Peter Gauweiler (CSU) entre otros euroescépticos y de la fracción parlamentaria del partido de La Izquierda.

El primer día se centró en la exposición de los testigos. Por un lado, el alemán Jörg Asmussen, miembro del comité ejecutivo del BCE, encargado de defender la postura de la entidad europea y por otro, el acérrimo detractor de los planes de Draghi y presidente del Bundesbank, Jens Weidmann. «No forma parte de la política monetaria comprar tiempo para poder actuar fiscalmente», afirmó Weidmann ante el tribunal, tras calificar el programa de «preocupante».

Asmussen lo vio de otra manera y recordó que las decisiones adoptadas en el seno del consejo de gobierno del BCE fueron «necesarias, efectivas y cumplían el mandato». Si el veredicto del tribunal fuera negativo, no supondría el final del programa conocido como Transacciones Monetarias Abiertas (OMT, por sus siglas en inglés) porque el Banco Central Europeo es independiente, pero enviaría una señal muy negativa a los mercados.

Riesgo bancario

Las principales Bolsas europeas cerraron con significativas bajas, en un mercado temeroso además de un próximo cambio de política monetaria en Estados Unidos, que sería negativo para las plazas bursátiles. Londres bajó el 0,94%, París registró una pérdida de 1,39%, y el principal índice del parqué de Fráncfort cayó el 1,03%. Milán fue parejo a Madrid, con descenso del 1,6%.

En el parqué madrileño, la pérdida más abultada correspondió a IAG. La acción de la aerolínea se desplomó el 4,26% tras la evaluación en 3.875 millones del déficit acumulado por el sistema de pensiones de British Airways. Pero los inversores suman otros motivos de inquietud, como el desarrollo futuro del negocio bancario. La posibilidad de que el sector se vea lastrado por los nuevos saneamientos que tendrá que acometer provocó descensos en la cotización de las entidades. Popular se dejó el 3,17%, Santander el 2,1% y BBVA un 2,02%.

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, admitió que el Gobierno podría decidir en octubre si solicita una extensión del periodo del rescate bancario. Linde hizo este reconocimiento en la ciudad canadiense de Montreal, en el marco de la Conferencia Económica de Montreal, dentro del Foro Económico Internacional de las Américas. De los 100.000 millones de la línea de asistencia financiera europea solo se han dispuesto 41.300 millones para las entidades nacionalizadas, y el plazo expira el próximo 31 de diciembre. Caso de prolongarse, podrían requerirse nuevas condiciones, y sería necesario que la autorización recibiera el visto bueno de algunos Parlamentos.