Alaya rectifica y llama a declarar como imputados a dos hermanos de la ministra Báñez

La jueza Mercedes Alaya, que investiga el caso Mercasevilla, citó ayer como imputados a dos hermanos de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, como responsables de la empresa Juan de Robles, para rectificar el error cometido al citar al padre de ambos, fallecido hace doce años. De este modo, Eduardo Báñez García, consejero delegado de la empresa, y su hermano Juan Nicolás, cuyo cargo no aparece en la citación, comparecerán ante la juez el próximo viernes.

Ese día deberán comparecer como imputadas a las direcciones de las seis empresas que concurrieron al concurso para la compra de los terrenos de la lonja, por entender que se concertaron para crear un precio artificial que favoreciera a la entidad ganadora, Sanma. Así lo deduce la jueza tras advertir que la venta de los terrenos se cerró en los 106 millones de euros que ofrecía Sanma, frente a los 158 millones de Noga, un concierto n o sólo entre Mercasevilla y Sanma, sino también «entre dicha empresa constructora y al menos la mayor parte de las sociedades que participaron en dicho concurso».

El abogado de Luis Sánchez Manzano, directivo de la matriz de Sanma, Sando, imputado por esta causa, hizo público ayer un escrito en el que afirma que las relaciones contractuales analizadas «se otorgaron ante fedatario público, fueron operaciones perfectamente legales y normales entre empresas promotoras que actúan en el mismo mercado».

El líder del PP-A, Juan Ignacio Zoido, mostró ayer su respeto por la decisión de Alaya, mientras el vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, pidió explicaciones a la ministra Báñez, que «fue martillo de herejes mientras tenía muy cerca la herejía», según la agencia Europa Press.