El PP catalán amenaza a Artur Mas con una moción de censura

El fantasma del fin de ciclo sobrevuela el Palau de la Generalitat cuando la legislatura catalana está aún en su primer año de andadura. El PP anunció ayer que si Artur Mas no aparca su proyecto soberanista y sigue sin presentar los presupuestos impulsará una moción de censura. «Si no rectifica -dijo su presidenta, Alicia Sánchez-Camacho- demostrará que solo busca seguir en su plan independentista para separarse de España, aunque se lleve por delante la convivencia en Cataluña». Su intención, según avanzó, es sondear ahora al resto de grupos para ver si piensan igual.

La amenaza añade presión al presidente catalán, al que cada semana se le abre un nuevo frente: los problemas para cuadrar las cuentas, las dificultades para hacer realidad su promesa de una consulta soberanista, los líos internos en CiU, los encontronazos con sus socios de Esquerra y ahora esto. La iniciativa de los populares tiene pocas posibilidades de salir adelante. El PPC solo cuenta con 19 diputados sobre un total de 13 y, como mucho, obtendría el apoyo de los 9 parlamentarios de Ciutadans y, en un caso muy extremo, de los 20 del PSC. Pero, en cualquier caso, es un reflejo del clima de inestabilidad en el que se ha instalado la política catalana.

Seis meses después de las elecciones, Mas sigue en caída libre en las encuestas, superado por ERC en intención de voto, y trata de recuperar la iniciativa, tras un arranque de legislatura marcado por la negociación del déficit, el referéndum y los casos de corrupción. Por ello, hoy dará un golpe de timón y anunciará un nuevo plan de gobierno con el que pretende demostrar que trabaja en proyectos políticos que van más allá de la consulta y que su intención es acabar la legislatura y no caer en el derrotismo de los que vaticinan un mandato con fecha de caducidad prematura.

Mas presentará una nueva hoja de ruta gubernamental, que girará en torno a siete ejes: recuperación económica, cohesión social, transición nacional y derecho a decidir, sostenibilidad de las finanzas, transparencia de la administración, proyección exterior y reconocimiento internacional. Quiere apuntalar su acción de gobierno para los próximos tres años y medio y podría avanzar un acuerdo con ERC para los presupuestos catalanes de 2013 y 2014, lo que le garantizaría la estabilidad en buena parte del mandato.

Los republicanos independentistas quiere que se fije ya la fecha en la que se reclamará permiso de manera formal a Mariano Rajoy para celebrar la consulta.