Imagen de archivo de un comercio asiático de la provincia. :: LA VOZ
EL PUERTO

La falsa 'azote' de los chinos

Arrestan a una mujer de 34 años que simuló ser policía, inspectora de Trabajo y del Ayuntamiento de El Puerto para sancionar a comercios asiáticos Se hace pasar por funcionaria para sacarle dinero a comerciantes

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Hasta la fecha había sido arrestada por hurtos, pero una mujer de 34 años -N. C. G.- decidió ser más creativa a la hora de sacar dinero ajeno y simuló ser quien no era para cobrar multas por sanciones que se inventaba a comerciantes asiáticos que tienen negocios en El Puerto. Fue descubierta cuando se hacía pasar por agente de Policía, pero después de ser arrestada, se descubrió que había simulado ser también inspectora de Trabajo y del Ayuntamiento portuense. Tres apariencias distintas que le sirvieron para obtener 350 euros. La Policía Nacional le imputa un delito de usurpación de funciones públicas.

Fuentes policiales confirmaron ayer a este medio que la detenida había puesto sus ojos en los comercios asiáticos donde pensaba que sería más fácil engañar a los trabajadores, que en muchas ocasiones no dominan bien el idioma. En uno de sus intentos fue detenida el pasado domingo.

La falsa policía entró en un bazar de la calle Luna, se dirigió a la encargada y se identificó como agente del Cuerpo Nacional. Para ello mostró una placa «muy similar» a las que identifican a los funcionarios. Desde la Comisaría afirmaban ayer que podía ser fácil para un particular confundirla porque la guardaba en una cartera como las que utilizan los policías.

La detenida le indicó a la encargada que estaba de servicio de paisano y le pidió la documentación del negocio. La empleada le entregó una carpeta con los papeles y tras revisarla la falsa policía se la devolvió y le dijo que le faltaba un «papel de los más importantes» y que debía pagar una multa de 150 euros. Si no abonaba esa cantidad le amenazó con cerrarle el bazar.

Una clienta que oyó la conversación, extrañada le pidió a la supuesta funcionaria que le mostrara algún carné profesional además de la placa. Ante la negativa de ésta, iniciaron un forcejeo que acabó cuando un policía que estaba fuera de servicio pasó por delante del local, vio la escena y entró. La intervención del funcionario puso fin a la mentira.

Los agentes revisaron otras denuncias similares en las que se describía a una mujer como la sospechosa y supieron que le cobró a un comercio 200 euros por una multa de 1.200 que impuso como supuesta trabajadora del Ayuntamiento. En otra ocasión se hizo pasar por inspectora de Trabajo y sancionó a otra tienda con 900 euros, cobrando 150 euros en el acto. Tras ser puesta a disposición judicial, quedó en libertad con cargos.