Historias que cuenta el mar
El marino y escritor gaditano Luis Mollá publica su séptimo libro, 'Pólvora mojada'
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEn el mar han naufragado decenas, cientos de historias. Algunas han quedado engullidas para siempre, aunque otras muchas consiguen salir a flote. Luis Mollá Ayuso, escritor, marino y militar tarifeño, es experto en investigar y contar esos pasajes de escenario acuoso, heroicos navegantes y bélicos líderes. De la leyenda y la Historia. Bajo el abrigo de una recién creada editorial especializada, Naval Mil, este Capitán de Navío acaba de publicar su séptimo libro, 'Pólvora mojada', una obra que cabalga entre el relato y la novela. En realidad, el libro recoge dos textos totalmente independientes, aunque nexados en una temática común: la II Guerra Mundial. Lo narrado por Mollá en el primero, 'Hundan al Bismarck', es prácticamente cien por ciento real. «En él he querido situar la importancia del acorazado en el concepto geoestratégico de la contienda», explica el autor. El relato está escrito a través de los ojos del oficial superviviente más antiguo y pone de manifiesto lo que él, por decidida lealtad a sus jefes y compañeros muertos en combate, nunca quiso hacer público: las diferencias de criterio entre el almirante Gunther Lutjens, que mandaba la pequeña agrupación naval cuya cabeza era el Bismarck, y Ernst Lindemann, el comandante del barco. «He tratado de arrojar luz sobre esos misterios en torno al Bismarck. Nunca sabremos por qué se tomaron esas decisiones», continúa el escritor.
La segunda 'novela' de 'Pólvora mojada' mantiene una proporción de verdad e invención diametralmente opuesta a la primera; buena parte de lo contado no sucedió en realidad. 'El oro de Stalin' es un relato levantado sobre lo que hoy constituye una leyenda que no se ha podido demostrar, el envío a Stalin por parte de Roosvelt de una importante cantidad de oro para apoyar su notable esfuerzo de guerra. El carguero John Barry, zarpa de los EE UU con idea de alcanzar el golfo Pérsico con un cargamento secreto y al mismo tiempo un submarino alemán deja sus esclusas en Wilhemshaven para llevar otro cargamento crítico a Japón. Alrededor de estos buques se tejerá una historia que moverá buques, aviones y personas en distintas partes del mundo tratando de facilitar el tránsito de unos y de impedir el de los otros. «Al final, el mar será el árbitro que decida estas luchas», resalta el marino gaditano.
Convencido de la atracción que despiertan este tipo de historias para los amantes del mar y la historia, Luis Mollá ya está embarcado en un nuevo proyecto, de corte aún más didáctico. Con un grupo de amigos, a finales de este mes empezará a impartir conferencias sobre el navío San Telmo. Formaba parte de un grupo de cuatro barcos que en 1819 zarpó desde Cádiz rumbo a Perú para sofocar una revuelta. El barco desapareció con 644 personas a bordo. «Un mes después aparece un marino mercante inglés que dice haber descubierto lo que ahora conocemos como la Antártida y cuenta que allí había un barco español hundido, pero esa historia se ocultó», explica Mollá. Por eso, y con la atención puesta en una próxima expedición del Hespérides a la Antártida, el marino quiere rendir homenaje a esos españoles desaparecidos que, quién sabe, a lo mejor fueron los primeros en llegar al continente de hielo.