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Un ascenso a la espera
Con el objetivo deportivo casi conseguido, la «falta de apoyos económicos dificultan que el club pueda subir», confiesa el presidente Pablo Isorna El Virgili desconoce en qué categoría jugará el año que viene
CÁDIZ. Actualizado: GuardarA nadie escapan los problemas económicos que atraviesan muchos clubes deportivos de España. Una situación acuciante que se ceba con los deportes más modestos, en este caso el fútbol sala, y en concreto, con el Virgili.
Con el ascenso a la Segunda División B prácticamente conseguido, los asuntos económicos son los que ahora mismo marcan la prioridad en el seno del club panadero. Y es que jugar en una categoría superior supondría aumentar el presupuesto de la entidad entre 35.000 y 50.000 euros. Todo ello dependiendo de si la categoría de bronce engloba sólo a clubes andaluces, o si además, se incluye a equipos murcianos, extremeños y de Castilla La Mancha. «Estamos buscando patrocinadores y apoyos económicos por todos sitios ya que subir implica un desembolso importante», expresa Pablo Isorna, presidente de la entidad gaditana. «Los viajes son el principal escollo para que el club sea viable, por ello esperamos que la Federación Española tenga en cuenta la situación de los clubes modestos», manifiesta.
La búsqueda incesante de apoyos se ha convertido en una constante para el Virgili en las últimas semanas. «Estamos intentando renovar los sponsors que tenemos actualmente y buscando nuevos. Lo estamos intentando por todos los medios y a marchas forzadas ya que lo necesitamos lo antes posible para planificar la temporada que viene», recuerda Isorna.
La situación no es nada fácil para el principal club de fútbol sala masculino de Cádiz, ya que la economía local no está boyante. «Veo muy complicado que podamos encontrar apoyos ya que muchas empresas no terminan de decidirse a colaborar con nosotros. Estamos en una situación muy delicada si queremos competir en Segunda B el año que viene. Esperemos que el Ayuntamiento de Cádiz nos ayude o al menos nos abra la puerta de un patrocinador», recalca Isorna desalentado.
Y es que, jugar en una división superior no sería un gran problema deportivo para el Virgili, ya que cuenta con una buena base de jugadores y además se está intentando captar cadetes y juveniles de la provincia para que formen parte del club. Todo ello «a la espera del tema económico, que ojalá se solucione», finaliza el dirigente. Por el bien del deporte base de Cádiz, esperan que así sea.