Economia

El inversor en renta fija afronta su momento más difícil

La esperada retirada de estímulos por parte de la Fed provocará una bajada de precios de los bonos y subidas de los intereses. ¿Dónde se podrá ganar?

MADRID. Actualizado: Guardar
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Los bancos centrales son los principales protagonistas en los mercados. Influyen mucho en la Bolsa, pero sobre todo lo hacen en la renta fija. Esta semana lo hemos podido comprobar: la decepción propinada por el Banco Central Europeo (BCE) disparó la prima de riesgo de España, porque subió la rentabilidad del bono español a diez años. Pero más que en el BCE, la atención de los inversores está centrada en la Reserva Federal norteamericana. La gran incógnita alrededor de la entidad que dirige Ben Bernanke es el momento en que comenzará a reducir las compras de activos. También hemos visto esta semana cómo las expectativas de una pronta retirada han ocasionado pérdidas en las Bolsas. Pero, como avanzaba la semana pasada Jesús Sánchez-Quiñones, de Renta 4, el activo que más sufrirá no será la renta variable. Será la renta fija. Aunque Antonio Zamora, de Interdín, decía que no espera que haya movimientos hasta el cuarto trimestre.

Pero lo cierto es que el mercado se está anticipando. Nuria García, de Ahorro Corporación, opina que la intensa subida de los tipos de interés de la deuda estadounidense (su rentabilidad ha pasado desde el 1,85% hasta el 2,10% en apenas un mes) anticipa la retirada de estímulos, pero también la mejora de los datos económicos del país. También la Reserva Federal ha tirado de la rentabilidad de los bonos alemanes al alza. Suben los intereses y eso significa que bajan los precios de los activos y, por tanto, sus tenedores, los inversores, están perdiendo dinero. Desde hace ya mucho, los expertos desaconsejaban la inversión en los bonos más conservadores, porque esperaban que algo así fuera a ocurrir.

EE UU moverá toda la renta fija

De todas maneras, los analistas no creen que las rentabilidades se vayan a ir mucho más arriba a medio plazo: Nuria García tenía como objetivo que el bono americano a diez años rondara el 2% a final de año, y el alemán, oscilara entre el 1,5% y el 2%. Para Félix López, de Atl Capital, el problema está en que una vez que desaparezca la Reserva Federal como principal compradora de deuda pública estadounidense, los inversores no van a querer bonos al 2%. De hecho, Eduardo Bolinches, de Bolsacash, sostiene que la mejor apuesta de este año será apostar a la baja en deuda americana.

El efecto en la Fed estadounidense no se va a reducir a la deuda estadounidense y a la alemana. Como dice López, la deuda americana es la referencia mundial.

Por eso, este analista descartaría la inversión en renta fija. Porque, a su juicio, no renta lo suficiente. Ni siquiera la deuda emergente.

Perfil diferente

Desde Pioneer continúan viendo apetito por parte del inversor por el mercado de renta fija. Pero con un perfil algo diferente: la búsqueda de rentabilidad ha empujado al inversor a áreas de mercado como el «high yield» (bonos de alto rendimiento) o la renta fija emergente. Y también en fondos con estrategias de renta fija flexible que tienen la habilidad de invertir en cualquier tipo de renta fija. Y, en este sentido, Philippe Lespinard, de Schroders, comenta que aún no se observa salida de renta fija a favor de la renta variable. «Más bien la rotación se está reflejando en el trasvase del dinero de los inversores desde efectivo y deuda pública hacia la deuda corporativa y la deuda emergente», explica este experto.

Según comenta Ignacio Victoriano, de Renta 4, ha habido un primer movimiento defensivo en el mercado, lo que ha castigado a la deuda emergente. Ahí pueden haber surgido oportunidades, sobre todo en países que tengan un buen mix de crecimiento, inflación controlada y rentabilidades superiores a las de occidente. Por ejemplo, ahora en cartera tiene deuda coreana y deuda hindú. También la recomiendan desde Self Bank y utilizan como argumento el de que sus divisas deben apreciarse. Pero respecto a estos activos, López advierte de que sus rentabilidades son bajas y de que, si hay tensionamientos en la renta fija, quizás haya problemas de liquidez precisamente en estos activos. Y Alberto Matellán, de Inverseguros, advierte de los peligros de la deuda emergente: de la latinoamericana, por el enfriamiento del precio de las materias primas; de la asiática, por la crisis china.

Pero Miguel Ángel Bernal, del IEB, afirma que sigue habiendo muy buenas oportunidades en el mercado de renta fija europeo. Y se refiere, sobre todo, a las emisiones de las empresas de calidad, que dan rentabilidades muy interesantes si las comparamos con los reducidos niveles de inflación que hay ahora mismo en el continente. Matellán la aconseja en las duraciones medias y cortas.

Y tampoco hay que descartar la apuesta por la deuda española y, en general, por la deuda periférica. El analista de Atl Capital, aunque no aconseja deuda, sí le gusta la española. Pero Nuria García dice que desde niveles del 4,5% en el diez años ya hay poco que ganar en España.