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La división marca otro congreso en la UGT en Cádiz con un exdelphi como alternativa

La lista oficial que encabeza Salvador Mera se mide hoy a la de Antonio Montoro, que defiende un giro total en el sindicato

C ÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El sindicato UGT celebra hoy en la localidad El Puerto su congreso provincial y lo hace marcado por varios asuntos de actualidad que han terminado por desgastar la imagen de la organización. Además, la actual ejecutiva gaditana, que preside Salvador Mera, ha sido incapaz de acordar una lista oficial o de consenso, lo que evidencia fisuras en el seno de la central sindical. Finalmente, dos candidaturas concurren esta mañana para hacerse con la Secretaría Provincial del sindicato. Por un lado, la que encabeza el propio Salvador Mera y, por otro, la presentada el pasado jueves por la noche y liderada por Antonio Montoro, miembro de la Federación del Metal y cabeza visible del sindicato en el conflicto de Delphi. Uno de los dos será proclamado máximo responsable de la organización para los próximos cuatro años hoy a mediodía.

De momento, las espadas siguen en alto, aunque Salvador Mera confía en que esta misma mañana, en los pasillos del local portuense donde se celebra la reunión, se logre un acuerdo de integración entre ambas candidaturas, algo que Montoro ya ha descartado tajantemente.

Cien delegados de las siete federaciones del sindicato en Cádiz votarán en secreto a su nuevo líder. Las dos listas están muy igualadas en cuanto a lo que se refiere a número de apoyos y cualquier desplazamiento puede dar la mayoría a uno u otro. El actual secretario provincial de UGT, Salvador Mera, se encontraba ayer muy tranquilo ante la jornada de hoy. Subrayó que son los delegados, que representan a los 27.000 afiliados gaditanos de la organización, quienes tienen la última palabra.

Mera se hizo en noviembre de 2010 con las riendas de la UGT de Cádiz durante la celebración de un congreso extraordinario. El cese en mayo del entonces secretario provincial, Pedro Custodio, obligó a la dirección regional a nombrar en Cádiz una gestora que se hizo cargo del sindicato hasta la celebración del congreso. Esa gestora la presidió Francisco Fernández Sevilla, actual secretario regional de UGT y hombre fuerte de Manuel Pastrana, que hasta el pasado mayo ha sido el líder de la UGT en Andalucía durante los últimos quince años.

Pedro Custodio fue cesado en la primavera de 2011 a raíz de un informe contable del sindicato que arrojó serias dudas sobre su gestión económica al frente de la organización, así como gastos incontrolados de la tarjeta de crédito corporativa. El nombramiento entonces de la gestora tranquilizó aparentemente las aguas de la UGT gaditana, pero las diferencias se vieron tanto en la víspera del congreso extraordinario como durante su celebración. Salvador Mera, un sindicalista del Campo de Gibraltar y alineado con las tesis de la dirección de Pastrana, aterrizaba en Cádiz y se medía en el congreso con una lista alternativa encabezada por Francisco Sánchez. El recuento de votos, entonces hubo 150 delegados, le dio la victoria a Mera por 82 frente a 64. Salvador Mera se ha encargado de dirigir la UGT gaditana durante los dos últimos años, es decir, el tiempo que le restaba a Custodio.

Puja entre federaciones

Llega la hora de un nuevo congreso para definir posturas, marcar políticas y fijar estrategias hasta 2017. De nuevo, Salvador Mera compite con otra lista alternativa para la secretaría provincial. En este caso es la presentada por Antonio Montoro, una persona que ha estado al frente del conflicto de Delphi y uno de los máximos activistas de sus acciones en la calle. Han sido sus propios compañeros de la Federación del Metal quienes le han empujado para dar el salto hacia delante.

Montoro negó ayer a este periódico cualquier intento de integración de su candidatura con la de Salvador Mera. En este sentido aclaró que el sindicato necesita un giro y un cambio de imagen para volver a tomar la calle y despertar esperanza y confianza.

Los apoyos de las federaciones más importantes del sindicato son la clave del triunfo. Mera cuenta con el respaldo de la Federación de Servicios Públicos (FSP), que aporta al congreso 39 delegados. También suma las simpatías de las federaciones de Comercio, la de Servicios Generales y la de Industrias Agroalimentarias. Mera goza sobre el papel de toda la ventaja, sin embargo, Montoro cuenta con el respaldo del Metal, que aporta 20 delegados, y la federación del Transporte. Queda por ver qué hará la federación de Enseñanza.

En cualquier caso, son dos candidaturas opuestas. La irrupción de Montoro para asumir el liderazgo de la UGT gaditana no ha sentado bien en el seno de la organización e incluso se mira con cierto recelo, ya que su trayectoria en el conflicto Delphi marcará al sindicato, en caso de que saliera elegido.

El ambiente congresual está impregnado por los efectos del caso de los falsos ERE, que ha salpicado a la organización. Igualmente, sigue muy presente entre los afiliados el expediente decretado contra 159 trabajadores del propio sindicato alegando para ello la dirección problemas económicos. Es decir, UGT ha utilizado la misma reforma laboral por la que han protagonizado dos huelgas generales para desprenderse de una parte de su plantilla de administrativos y monitores de programas de formación.