El PSOE reclama que se exija al balneario de Fuente Amarga la deuda de 175.000 euros
CHICLANA. Actualizado: GuardarEl Partido Socialista exigió al alcalde, Ernesto Marín, que firme, en calidad de presidente de Emsisa, «un requerimiento a través del cual solicite al Balneario de Chiclana, empresa propiedad de su hermano, los 175.000 euros que tiene de deuda con la empresa municipal de Suelo y Vivienda». En este sentido, los socialistas reclamaron que, en vez de «intentar salvar la empresa de su hermano mediante su compra por un valor de un millón y medio de euros, el alcalde y máximo responsable de Emsisa debe exigirle el pago de las deudas».
Añadieron que mientras el Gobierno municipal «le quita los contratos a las empresas locales, envía cartas con amenazas de desahucios por impago de los alquileres de las viviendas públicas propiedad de Emsisa, a la vez que anuncia la grave situación económica de esta empresa municipal, el alcalde permanece en silencio y se olvida de la importante deuda que tiene la empresa de su hermano», recordando que todos «somos iguales ante la Ley, por lo que el señor Marín debe enviar a su propio hermano, como propietario del balneario, una carta solicitándole que abone la deuda pendiente a fecha de hoy».
Los socialistas destacaron que Marín debe «hacer cumplir la Ley con todas las empresas, incluida la de su hermano», y recalcaron que el alcalde «también podía haberse sentado a negociar con los inquilinos de viviendas de Emsisa antes de mandarles cartas de amenazas, así como con las empresas concesionarias de servicios públicos que, por culpa de su falta de dedicación, ni siquiera puede optar a las licitaciones».
Desde el PSOE confiaron en que Ernesto Marín actúe «con total objetividad en este turbio asunto, puesto que la única salida que tiene es que Emsisa le reclame lo que es suyo a la empresa del hermano del alcalde, al igual que hace con todas esas personas que, por culpa de haberse quedado en el paro, no pueden pagar sus alquileres». Así, finalizaron insistiendo en que todo lo que no sea actuar con el mismo rasero que respecto al resto de la ciudadanía «sería un hecho muy grave».