ESPAÑA

Montoro y De Guindos: a la greña por el déficit

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cuando nombró a su gabinete, Rajoy hizo un reparto salomónico de las tareas económicas. Atribuyó a Cristóbal Montoro el control del déficit y a Luis de Guindos la misión de convencer al mundo, Comisión Europea incluida, de que España se merecía la confianza de los socios y de los mercados. Había lógica en esa distribución. Montoro era hombre de partido. De Guindos habla inglés, y también el lenguaje de analistas y calificadores.

No había pasado un mes cuando afloraron las divergencias. Los diagnósticos sobre el cumplimiento del déficit que emitieron Montoro y De Guindos en enero de 2012 fueron opuestos. Economía era entonces la ortodoxia, mientras Hacienda apostaba por una mayor relajación, a la vista de que el FMI ya apuntaba dos años de depresión en Europa.

En estos 18 meses, los mensajes de los dos responsables han sido el paradigma de la descoordinación. ¿Quién iba a asumir el ajuste adicional de 5.000 millones que Bruselas impuso en marzo de 2012? El Estado, adelantaba De Guindos. Las autonomías, replicaba Montoro. ¿Qué impuestos debían subir? Mientras Economía se inclinaba por el IVA, Hacienda optaba por el IRPF.

Es habitual en los gobiernos la alianza de una mayoría de ministros frente a Hacienda, que administra los recursos. En el Gobierno de Rajoy se ha dado, sin embargo, el entendimiento entre responsables políticos, como Montoro y la ministra de Empleo, Fátima Báñez. Ambos, andaluces, evitaron que se aplicara otra vez la tijera a las prestaciones por desempleo en el paquete del pasado 26 de abril. La confrontación más reciente aún está por suturar. En Hacienda atribuyen a Economía el episodio que ha deslucido el esfuerzo de reducción del déficit. La polémica con Bruselas sobre los criterios contables -dos décimas- se hubiera podido evitar, apuntan, con la colaboración de De Guindos.