El 'caso Sintel' se cierra 12 años después sin juicio y con 35 millones de indemnización
MADRID. Actualizado: GuardarEl proceso judicial sobre la presunta quiebra fraudulenta de Sintel, una antigua filial de Telefónica vendida en 1996 a una compañía de la familia de origen cubano Mas Canosa, ha llegado a su fin, salvo imprevistos. Y lo hace sin tener que ir a juicio gracias al pago de una indemnización de 35 millones de euros que la multinacional Mas Tec (propiedad de los herederos de Mas Canosa, ya fallecido, y otros socios) entregará a mediados de mes en la Audiencia Nacional, para su distribución posterior de forma proporcional entre sus antiguos empleados y los acreedores de la sociedad que se declaró en suspensión de pagos y fue considerada en «insolvencia definitiva» en mayo de 2001.
El acuerdo, con el que se suspende -en principio, de forma definitiva- la vista oral que debía iniciarse el próximo día 20, ha sido impulsado por los magistrados de la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, que estaban encargados de juzgar a los ocho acusados. Todos eran directivos de Sintel o Mas Tec cuando ocurrieron los hechos -los presidentes de Telefónica en esa época, Cándido Velázquez y Juan Villalonga, ya quedaron fuera del proceso- y se enfrentaban a penas de hasta cinco años y medio de cárcel, imputados de delitos de insolvencia punible, societario y fraude fiscal.