Las fotos de la ignomia

Cada vez que vemos salir de la cárcel a estos asesinos etarras con penas de cientos de años y sin haber cumplido ni una tercera parte, nos acordamos de este Gobierno y de como decía que se iban a pudrir en las cárceles. Sin embargo vemos que dependemos de una política y una justicia prostituida, para los que cuentan más los verdugos que las víctimas. Por eso ahora tenemos a los colaboradores y recaudadores de estos asesinos en las instituciones de Estado, gracias a esta prostitución.

Este sistema los ha colocado en el poder y ahora resulta que los que les han dejado libres se preocupan de que vuelvan a las andadas para sembrar el país de muerte y sangre. Esta manía de deshonrar a los muertos no ocurrió sólo durante el gobierno socialista, ahora vemos como con el actual se ha permitido que los asesinos formen parte del Parlamento a través de Bildu, que no deja de ser una plataforma del terrorismo. Todo esto gracias a sus señorías, será que a ellos no les duele.