La vicepresidenta comparece ante los medios tras el Consejo de Ministros. :: J. J. GUILLÉN / EFE
ESPAÑA

La Estrategia de Seguridad Nacional da a ETA por derrotada

Aun así, advierte sobre la necesidad de no bajar la guardia ante futuras amenazas hasta que la banda no se disuelva de forma definitiva

MADRID. Actualizado: Guardar
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ETA ha sido derrotada. Así lo considera el documento en el que el Gobierno establece las pautas a seguir en la Estrategia de Seguridad Nacional y que viene a renovar el suscrito en 2011 por el anterior Ejecutivo socialista.

Aunque se mantiene el terrorismo tanto a nivel interno como externo dentro de las mayores amenazas a las que deberá enfrentarse España en los próximos años, la nueva estrategia apunta que «la madurez de la sociedad española -con las víctimas como referencia ética-, la unidad de los partidos políticos, la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de los Servicios de Inteligencia, el trabajo de los jueces y fiscales, así como la cooperación internacional, han logrado imponerse a la amenaza de la banda terrorista».

El texto de esta revisión, aprobado ayer por el Consejo de Ministros, añade que «la fortaleza del Estado de Derecho, la solidez de sus instituciones y la eficacia de las acciones implementadas han derrotado a ETA, sin perjuicio de que la democracia siga actuando y no baje la guardia hasta conseguir la disolución de la banda terrorista».

En su comparecencia semanal de los viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, prefirió mantener la cautela. Reconoció la actual debilidad por la que atraviesa la organización terrorista gracias a la acción conjunta de todas las instituciones del Estado pero eludió pronunciar la palabra derrota. «Hay una cosa que hay que tener muy presente y es que mientras no se disuelva, estará ahí», advirtió la número dos del Ejecutivo. «Hay que seguir trabajando sin descanso hasta lograr su completa disolución de la banda», insistió de modo tajante.

La estrategia aprobada ayer también destaca la experiencia adquirida por España en la lucha contra el terrorismo tras años de lucha contra ETA, lo que le ha obligado a adquirir una gran experiencia que ahora le otorga un valor extra de cara a hacer frente a nuevas amenazas de este tipo, a la vez que le convierte en referente a nivel internacional.

Guerras y ciberataques

Según destacó ayer la vicepresidenta, el principal objetivo de este documento es el de acometer «un proceso de revisión de las planificaciones anteriores actualizando los nuevos peligros interiores y exteriores». De esta forma, la Estrategia de Seguridad Nacional identifica uno por uno los peligros a los que deberá hacer frente España en un futuro inmediato. Además del terrorismo son estos: conflictos armados, crimen organizado, inseguridad económica y financiera, armas de destrucción masiva, ciberataques, migración no controlada, vulnerabilidad energética y emergencias y catástrofes.

Estos riesgos, aseguró Soraya Sáenz de Santamaría, han sido fijados de una forma coordinada por todos los ministerios y consensuados con el principal partido de la oposición, el PSOE, dado el carácter de política de Estado que se le confiere a esta materia por los dos partidos mayoritarios.

Entre las principales novedades que trae consigo este plan se encuentra la creación de un Consejo de Seguridad Nacional. Se trata de un órgano colegiado presidido por el presidente del Gobierno y que mantendrá reuniones periódicas. En el participarán los ministros de Exteriores, Defensa, Hacienda, Interior, Fomento, Industria y Economía, así como del jefe de Estado Mayor de la Defensa, entre otros altos cargos del Estado.

El Consejo estará asesorado por Comités Especializados creados ex profeso para aquellas situaciones de emergencia que así lo requieran.

La cuestión de la soberanía de Gibraltar también se incluye en el texto aprobado ayer. Según se explica, «la colonia británica de Gibraltar es una anomalía en la Europa de hoy y una disfunción en las relaciones entre dos países socios y aliados.

En esta línea se defiende que el Peñón «plantea a España y a Europa problemas de seguridad en diversos ámbitos, que requieren soluciones eficaces de acuerdo con los parámetros establecidos por Naciones Unidas».