Jerez

La Guardia Civil entrega dos manuscritos sustraídos en la iglesia de Villamartín

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El coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil entregó ayer al obispo de la Diócesis del municipio, en un acto celebrado en el Obispado de Jerez de la Frontera y presidido por el subdelegado del Gobierno de esta provincia, Javier de Torre, dos valiosos e históricos documentos «manuscritos bautismales» de los años 1525 y 1865, sustraídos meses antes en la Parroquia de Nuestra Señora de las Virtudes de la localidad de Villamartín.

En una nota, la Benemérita ha explicado que durante la investigación realizada para recuperar estos importantes documentos bibliográficos, los agentes han detenido a una persona, vecino de la localidad, como presunto autor del robo.

Las investigaciones se iniciaron después que de la Guardia Civil tuviera conocimiento de la venta de estos dos manuscritos bautismales de los siglos XV y XIX en un portal de internet especializado en subastas de obras de arte y antigüedades, que podrían coincidir con los sustraídos en la iglesia de Villamartín, detalla.

Tras una compleja investigación, los agentes han determinado que dichos documentos habían sido adquiridos por un anticuario de Barcelona, el que a su vez pretendía subastarlos, informa.

Ante el peligro de que estos bienes fueran adquiridos por terceras personas, dificultando su posterior recuperación, se solicitó la paralización de la subasta, y tras averiguar la identidad del anticuario poseedor de los libros, se procedió a la intervención de estos, comprobándose tras ser inspeccionados que no habían sufrido deterioro alguno desde la fecha de desaparición.

Investigación

De esta forma, la Guardia Civil ha declarado que habían continuado las gestiones para conocer la identidad de la personas que han sustraído los libros y que, a través de diversas técnicas de investigación se tuvo conocimiento que el presunto autor material del robo había sido un vecino de la localidad de Villamartin, el cual aprovechando su permanencia en la parroquia debido a unos trabajos que realizaba en la misma, sustrajo los documentos vendiéndolos posteriormente al anticuario de Barcelona. Al conocer su identidad, los agentes procedieron a su detención.