Martorell llega al Parlamento catalán para responder sobre los casos de espionaje. :: TONI GARRIGA / EFE
ESPAÑA

Xavier Martorell sostiene que «nunca» ha ordenado espiar a ningún político

Todos los grupos del Parlamento de Cataluña, menos CiU, piden el cese del director general de Prisiones

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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El director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Xavier Martorell, está contra las cuerdas. Él lo niega, pero todos los datos y las investigaciones le sitúan en la cúspide de una trama que se dedicaba a espiar a políticos catalanes, de uno y otro signo, incluso a compañeros suyos en CiU, tanto a miembros de Convergencia como de Unió.

Siempre a la sombra del actual consejero de Justicia, Germà Gordó, y a través de la agencia Método 3, a Martorell se le atribuye haber encargado informes de, entre otros, el expresident del Gobierno catalán José Montilla; del actual consejero de Empresa, Felip Puig; o de miembros de Unió Democràtica de Catalunya. «Nunca encargué espionajes a ningún político, ni he traspasado jamás ninguna línea roja ni ética ni legal. Nunca desde mis empresas, ni en CDC, ni desde ningún lugar he tenido nada que ver con investigaciones de políticos de mi partido ni de otras formaciones», dijo ayer en la cámara autonómica.

Martorell lleva casi tres décadas dedicado a la seguridad, desde diferentes ámbitos, primero en la esfera pública y más tarde en la privada. En 1996, Martorell fue nombrado director general de Seguridad Ciudadana de la Generalitat. Estuvo siete años al frente de la Policía catalana, hasta que en 2004 pasó a la empresa privada. Más tarde se hizo cargo de la seguridad del Barça y en 2011 regresó al Gobierno como director general de Análisis y Prospectiva, un cargo desde el que se le acusa de haber dirigido las 'cloacas' de la Generalitat.

CiU y ERC impidieron hace un mes que se constituyera una comisión de investigación en el Parlamento autonómica sobre Método 3, la agencia que se puso en el disparadero después de que trascendiera que espió a la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, cuando se reunió con la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola. Pero Martorell compareció ayer en la cámara catalana en una comisión ordinaria, en la que negó que desde su cargo oficial contratara a Método 3.

En cambio, una serie de correos electrónicos publicados en la prensa catalana desmentirían sus palabras. En 2012 habría acudido a la agencia para que practicara un barrido telefónico en la sede central de CDC en Barcelona. Martorell sí reconoció, no obstante, que recurrió a Método 3 cuando trabajaba en Provinen Seguridad, empresa privada donde estuvo de 2004 a 2007, y que esta relación se prolongó cuando estaba en el FC Barcelona como responsable de seguridad, entre 2008 y 2011.

Soledad

Las explicaciones de Martorell, que dijo que siempre actuó de manera legal y lícita, no dejaron satisfecha a ninguna fuerza de la oposición y todos los partidos, salvo CiU, pidieron su dimisión. La soledad de Martorell quedó patente en el hecho de que el consejero de Interior, Ramón Espadaler, que también compareció en la misma comisión parlamentaria, evitó defender al director de Prisiones, que semanas atrás recibió el apoyo directo de Artur Mas, Francesc Homs y Germà Gordó.

«Debería dejar su cargo, para no dañar al 'Govern' y al proceso soberanista», expresó ERC, que ayer se olvidó del pacto con CiU. Desde el PSC, aseguraron que «todo el mundo piensa que la sombra de la duda» se cierne sobre el director general de Servicios Penitenciarios. «Si usted no dimite es porque vale más por lo que calla que por lo que dice», afirmó Jaume Collboni; mientras que el PP señaló que «cuando hablamos de espionaje, todos los caminos conducen a Martorell».

En el Barcelona C. F., a Martorell se le atribuyen informes privados de jugadores o directivos. Martorell dijo en el Parlamento que siempre que recurrió a Método 3 lo hizo por encargo de un superior, aunque el entonces vicepresidente, Ferran Soriano, y el exdirector general del club, Joan Oliver, apuntaron ayer como único responsable a Xavier Martorell. Soriano y Oliver comparecieron ante el juez que investiga una querella presentada por el Barça contra los dos exdirectivos por revelación de secretos y administración fraudulenta, al haber, supuestamente, contratado a Método 3 para espiar a cuatro vicepresidentes de la anterior junta directiva.