Angela Merkel y François Hollande, ayer, en París. :: AFP
Economia

Merkel y Hollande acuerdan acelerar las medidas para emplear a jóvenes

La canciller admite la relajación del déficit en España y Francia y la liga a la perspectiva de que continúen las reformas

PARÍS. Actualizado: Guardar
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Por primera vez, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, acudirán con una apuesta común al Consejo Europeo de finales de junio, y esperan que el resto de países se sumen a sus propuestas.

Las enunciaron en el encuentro celebrado ayer jueves en París. No hay sorpresas en las medidas, pero sí en los acuerdos sobre el calendario de aplicación. Los dos mandatarios acordaron acelerar la puesta en marcha del fondo europeo de 6.000 millones para combatir el paro juvenil y facilitar el crédito a las pymes de los países en crisis a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Más novedosa resulta la activación de nuevos pasos hacia la unión bancaria, proyecto que ha suscitado serias reservas en el Gobierno germano y en su banco central, y del que Hollande es defensor acérrimo.

El mercado laboral también es una preocupación en el país galo. Ayer se conoció que el número de inscritos en las listas de desempleo en Francia registró un nuevo récord en abril, totalizando 3,26 millones, según datos del Ministerio de Trabajo. Si se incluyen los empleos a tiempo parcial y las estadísticas de los territorios de ultramar, el número de parados en abril se elevó a 5,09 millones.

«Queremos que Europa esté más atenta a la situación del empleo, en particular el de los jóvenes; que sea más rápida en la puesta en marcha de la unión bancaria, más eficaz en la gobernanza económica, más armónica en los sistemas fiscales y que ponga en marcha políticas de crecimiento y competitividad», describió el presidente galo en rueda de prensa tras recibir a Merkel en el palacio del Eliseo.

La canciller insistió por su parte en que «la consolidación presupuestaria y el crecimiento no son contradictorios, sino las dos caras de la misma moneda». Por eso Merkel ha respaldado la propuesta de la Comisión de dar más tiempo a países como Francia o España para corregir su déficit excesivo, pero ha dejado claro que la decisión «está ligada a la perspectiva de que haya reformas».

En la lucha contra el paro juvenil, la canciller dijo que el objetivo es que el fondo de 6.000 euros pueda gastarse entre 2014 y 2015, y no en siete años como estaba previsto. Otras acciones se concretarán en la reunión de ministros de Empleo convocada en Berlín el 3 de julio.

Hollande avanzó que otro proyecto en marcha consiste en que, «de manera rápida y concreta, el BEI pueda aportar liquidez, crédito, a las empresas de los países más afectados por la crisis, y de forma más general a las innovadoras». Sobre la unión bancaria, el presidente galo destacó la importancia de que Francia y Alemania «hayan acordado un calendario y mecanismos sin que sea necesario cambiar los Tratados» para crear una autoridad única de resolución. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, exigía esta modificación normativa, que podría llevar años.

Los dos mandatarios han acordado además impulsar la convergencia de los sistemas fiscales en la eurozona y de los aspectos sociales, con la introducción de salarios mínimos -que no existen en Alemania- en todos los Estados miembros.

Francia y Alemania apoyarán también que se creen «contratos de competitividad» que los países de la eurozona deberán firmar con Bruselas en los que se recojan las reformas a las que se comprometen. Los Estados cumplidores recibirán compensaciones financieras de la UE. Para ello se creará un presupuesto específico de la eurozona, que se financiará, entre otro medios, con la tasa de las transacciones financieras internacionales, y que podrá utilizarse también para combatir el paro en los países en crisis.

Finalmente, Merkel y Hollande acordaron aumentar el número de cumbres del Eurogrupo y crear la figura del presidente a tiempo completo. En la actualidad ocupa este cargo el holandés Jeroen Dijsselbloem, que es además el ministro de Finanzas de su país.