Las distracciones causan la mitad de los accidentes de tráfico
Hablar, chatear con el móvil, manipular la radio o el GPS y hablar con los otros viajeros, principales motivos del despiste
MADRID. Actualizado: GuardarLas distracciones son la primera causa de siniestralidad en España, por encima de la velocidad inadecuada, el alcohol y las maniobras antirreglamentarias. En 2012, de los 1.010 accidentes mortales ocurridos en carretera, 517 tuvieron como factor concurrente la distracción, lo que representa el 51 %, es decir, un total de 650 fallecidos. Los accidentes tipo relacionados con los despistes sufridos por el conductor son las salidas de la vía, seguidos de un choque por alcance y el atropello.
El 'Primer barómetro de la distracción en España', elaborado por el RACE, Castrol y BP, recoge que el 77% de los automovilistas resta atención a la carretera cuando va en compañía de otras personas y niños, hasta el punto de que tres de cada cuatro conductores que viajan con menores se vuelven o miran por el retrovisor a los niños que están en el asiento trasero.
El 56% de los conductores confiesa que se distrae con sus propios pensamientos y preocupaciones, un tipo de despiste que es el que más accidentes y situaciones de riesgo provoca.
Otro 54% de los conductores pierde atención al manipular dispositivos como el navegador, el mp3 o la radio, despiste este que se convierte en la tercera causa de accidentes por distracciones. Existen también las distracciones tradicionales, como por ejemplo, fumar, asearse/maquillarse o buscar algo en la guantera. Un 46% de los conductores reconoce distraerse hablando por el móvil incluso aunque utilice el manos libres y que chatear o el jugar con el teléfono son las conductas más peligrosas para los conductores, según cuentan los expertos.
El 38% de los conductores consultados para el estudio afirma que se distrae habitualmente al pasar ante un accidente, desviando la atención del tráfico y provocando que se produzcan nuevos siniestros. Esta actitud es sumamente peligrosa, ya que a 120 kilómetros por hora el coche recorre unos 100 metros en tan solo tres segundos, aproximadamente la distancia similar a un campo de fútbol.
Visión del conductor
El 'Barómetro de la distracción' recoge que los conductores destacaron como conductas 'totalmente arriesgadas' al volante chatear por el móvil o mandar un SMS, con un 99,3% y 99,2%, respectivamente; seguidas de jugar o utilizar aplicaciones del móvil con un 97,7% y leer un SMS con un 96,3%.
Por su parte, el 94,4% de los conductores considera como conducta 'arriesgada' hablar por teléfono sin manos libres, mientras que si se hace con ese sistema electrónico solo un 45,1% de los participantes lo considera una conducta de riesgo. Otras acciones consideradas de alto riesgo son leer mientras se conduce, con un 97,6%, asearse al volante -pintarse y retocarse el pelo- con un 93,4%, configurar el navegador, con un 92,9%, y buscar algo en la guantera, con un 91,7%.
Frente a ellas, las distracciones que los conductores consideran 'menos arriesgadas' coinciden con las dos que precisamente los conductores más admiten cometer como conductas propias: escuchar la radio/música, que solo el 14,5% considera 'arriesgado', y hablar con los ocupantes, con un 26%.
Uno de cada diez encuestados en el barómetro reconoce haber sido sancionado por una distracción y tres de cada diez dicen conocer la sanción por utilizar el teléfono móvil sin manos libes, usar auriculares o manipular el navegador, pero en realidad, de ese 30%, solo seis de cada diez han respondido correctamente qué sanción tiene.
El Reglamento General de Circulación establece que el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, de forma que pueda garantizar su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. Respecto a las sanciones, se establece como infracción grave, con una multa de 200 euros y la retirada de tres puntos, el conducir utilizando cascos, auriculares u otros dispositivos que disminuyan la obligatoria atención permanente en la conducción. Tienen la misma gravedad y cuantía de multa el conducir utilizando manualmente dispositivos de telefonía móvil, navegadores o cualquier otro sistema de comunicación.