La junta gestora del Racing Portuense dimite al ver imposible la viabilidad del club

El Racing Portuense se encuentra en una delicadísima situación y, tras cumplir 85 años de historia, su final se acerca. Ayer se celebró la Asamblea General Ordinaria en el José del Cuvillo, en una jornada que volvió a subrayar las carencias del club rojiblanco y las dificultades supremas de salir con vida.

Nada más comenzar se informó de que ayer se pagó media mensualidad a la plantilla, insuficiente porque queda mucho por abonar. A continuación, se aprobaron las cuentas del actual ejercicio con 32 votos a favor, una abstención y ninguno en contra.

Desgobierno

Y posteriormente se confirmaba la situación de desgobierno en el club. La junta electoral y la junta gestora presentaban la dimisión, como tenían previsto, y nadie ha presentado candidatura. El motivo de la renuncia es que no le ven viabilidad al club. Este ejercicio se cierra con 20.839 euros de deuda, que sumados a lo de anteriores temporadas se queda en 36.400 euros.

Pero el problema radica en la presentación del convenio del concurso de acreedores, ya que consideran que ningún plan es viable. Pese a las gestiones realizadas con los acreedores, y la negociación con el principal, Manolo Lores, aseguran que es imposible hacer frente a esos compromisos de pago. Por eso se denegó la presentación del convenio, dando un paso más hacia la desaparición.

El futuro es desesperanzador. O se produce un giro radical en los próximos días, o el Racing Portuense será historia.