MUNDO

La mili de los ultraortodoxos sacude al Gobierno israelí

El debate sobre la nueva ley del servicio militar tensa las posiciones dentro del Ejecutivo de coalición dirigido por Benjamín Netanyahu

EL CAIRO. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El borrador de la nueva ley que obligará a los ultraortodoxos a realizar el servicio militar como el resto de los jóvenes israelíes ha desencadenado esta semana la primera gran crisis de la complicada coalición del Gobierno encabezado por Benjamín Netanyahu. Aunque parece que el primer ministro israelí ha conseguido a última hora evitar el desastre que habría hecho caer los pilares del Ejecutivo y que podría haberle obligado a convocar nuevas elecciones, la cuestión de los 'haredim' en el Ejército seguirá planeando como una sombra sobre la política israelí.

«O se comparte la responsabilidad de forma equitativa o el Gobierno se romperá». El líder del partido Yesh Atid y ministro de Finanzas, Yair Lapid, no dio lugar a opciones el pasado lunes durante un debate de la comisión encargada de reformar la ley sobre el servicio militar obligatorio y amenazó directamente con abandonar el Gobierno si no se llegaba a un consenso sobre el disputado borrador. El servicio militar para los jóvenes ultraortodoxos ha sido el centro del programa electoral de Yesh Atid, que se ha convertido en el segundo mayor partido de Israel gracias, en parte, al malestar de muchos israelíes por lo que consideran un trato favorecedor hacia la minoría ultraortodoxa, que apenas supone el 10% de la población.

Un «campo de minas»

El domingo, el ministro de Defensa, Moshe Yaalon, había intentado adjudicarse la última palabra sobre las posibles penas en las que incurrirían los 'haredim' que decidieran evadir el servicio militar. Según la nueva ley, estas evasiones serán tratadas como una ofensa criminal. Pero Netanyahu, consciente según los analistas de que Lapid lleva las de ganar en este asunto y de que el servicio militar para los ultraortodoxos es un «campo de minas», como describe el columnista del diario Haaretz Yossi Verter, en el que «podría perder las dos piernas o, incluso peor, su puesto», ha decidido evitar obstaculizar el borrador de la nueva ley. Tras la intervención del primer ministro, se espera que el Parlamento israelí apruebe en los próximos días la ley.

La cuestión de eliminar los privilegios de los jóvenes que estudian en las escuelas religiosas ha puesto en pie de guerra a las comunidades ultraortodoxas. El servicio militar es obligatorio en Israel para todos los jóvenes (tres años para los chicos y dos para las chicas). Pero como la mayoría de los 'haredim' pasan gran parte de su vida adulta estudiando, consiguen librarse de la mili, algo que rechaza la mayoría secular del país, y que lo ha hecho notar en las últimas elecciones votando masivamente a los partidos que defienden un servicio militar más igualitario.

Los ultraortodoxos, que han organizado en el último mes manifestaciones para oponerse a la nueva ley, muchas de las cuales han acabado en enfrentamientos violentos con la Policía, argumentan que el Estado pretende «secularizarlos». Desde 1999 existe un único batallón ultraortodoxo en el Ejército, cuyos miembros son tildados ahora por los más extremistas de entre los 'haredim' de «enemigos de la comunidad».