En prisión al exgerente del club de volei de la joven asesinada con su novio en Murcia
Las otras dos personas detenidas serían los supuestos autores materiales de la muerte de la jugadora y su pareja de origen holandés
M URCIA. Actualizado: GuardarEl Juzgado de Instrucción número 16 de Valencia decretó prisión provisional, comunicada y sin fianza para el exgerente del club de voleibol CAV Murcia Juan Cuenca, uno de los tres detenidos por la desaparición y muerte de la exjugadora Ingrid Visser y de su novio, Lodewijk Severin.
Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, la titular de este juzgado decretó el secreto de sumario sobre una causa abierta por dos delitos de homicidio. Los otros dos detenidos por su presunta relación con la desaparición y muerte de la pareja holandesa aún no han sido puestos a disposición judicial. Cuenca, de 36 años, fue detenido el pasado sábado en Valencia, donde también fueron arrestados ayer los otros dos sospechosos, dos personas de nacionalidad rumana de 47 y 60 años.
Según fuentes de la investigación, estos dos últimos están considerados como los supuestos autores materiales de la desaparición y muerte de la exjugadora internacional de la selección de voleibol de Holanda y de su novio.
El Cuerpo Nacional de Policía continúa las investigaciones en relación con este caso, que continúa abierto. De hecho, agentes de la policía científica rastrearon de nuevo la madrugada del martes el huerto de limoneros de la pedanía de Alquerías (Murcia ) en el que fueron encontrados los cadáveres de Ingrid y Lodewijk, trasladados desde la vivienda del término municipal de Molina de Segura en la que supuestamente fueron asesinados.
En esta vivienda, un alojamiento rural en alquiler para los fines de semana, situado en un cerro solitario de la pedanía de La Hurona, en Molina de Segura, coincidieron los días 13 y 14 de mayo los dos fallecidos y los tres detenidos hasta ahora, aunque sigue siendo una incógnita por qué los holandeses llegaron allí.
Con vida
La última vez que se les vio con vida fue a su llegada a Murcia , en la tarde del lunes 13 de mayo, cuando aparcaron el coche que habían alquilado en la avenida Juan Carlos I, muy cerca del hotel en el que tenían reserva de dos noches y donde no llegaron a dormir.
En esa calle habían vivido ambos y las cámaras de seguridad inspeccionadas, una vez encontrado el coche el día 22, dieron alguna pista que llevó a la policía hasta La Hurona.
No se sabe con qué amigos habían quedado aquí, según el comentario hecho por ellos a sus familias días antes de viajar a España, ni tan siquiera si esos contactos llegaron a existir o fueron una excusa, y tampoco se sabe por qué accedieron a montar en un coche en dirección a la casa de Molina de Segura en la que murieron tras ser sometidos a una «violencia importante».
La Policía no da por cerrada la investigación y podrían practicarse en las próximas horas nuevas detenciones en relación a este caso, que probablemente en los próximos días dará un nuevo paso con la declaración ante el juez de los dos hombres de nacionalidad rumana, de 47 y 60 años, que supuestamente se encargaron de matar a esta pareja holandesa.
