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El 'Mario Monti búlgaro', al rescate de la gobernabilidad

Plamen Oresharski, tecnócrata de 53 años, tendrá que hacer frente a una descomunal crisis social e institucional

VARSOVIA. Actualizado: Guardar
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Plamen Oresharski, economista y candidato de la Coalición por Bulgaria creada por el Partido Socialista (BSP) de Serguei Stanishev para las últimas elecciones generales, ha recibido el encargo de formar Gobierno en el país más pobre y corrupto de la Unión Europea (UE). El presidente, el conservador Rosen Plevneliev, entregó el mandato a la izquierda después de que el ex primer ministro Boiko Borisov, líder de la formación de centroderecha Ciudadanos para el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB), renunciara al empeño.

Borisov, que ganó los comicios sin conseguir mayoría absoluta, pidió hace unos días la anulación de las elecciones y el martes sufrió un duro revés político en el nuevo Parlamento. Las dos fuerzas con menor representación en la Cámara, el partido de la minoría turca Movimiento para los Derechos y las Libertades (MDL) y los ultraderechistas de Ataka, rechazaron pactar con el ex primer ministro. La popularidad del líder de la derecha cayó en picado desde que los medios revelaron su presunta implicación en un escándalo de escuchas telefónicas ilegales y de que, un día antes de la cita electoral, se descubrieran 350.000 papeletas de voto falsificadas en la imprenta de un miembro del GERB.

El centroderecha solo obtuvo 97 de los 240 escaños de la Cámara baja y los socialistas se quedaron en 84, pero en esta legislatura tendrán el apoyo de la minoría turca y podrán gobernar sin mayoría absoluta siempre y cuando la crisis política, social e institucional que sufre el país no se agrave aún más. Oresharski prometió presentar mañana ante el Parlamento al nuevo Gabinete.

Figura de consenso

Plamen Oresharski, de 53 años, fue ministro de Economía. El BSP lo define como el 'Mario Monti búlgaro', un tecnócrata alejado de la lucha partidista, más bien conservador y figura de consenso. «Me siento preparado en la teoría y en la práctica para servir como primer ministro», dijo antes de las últimas elecciones. Queda por ver si los socialistas que apoyan a este tecnócrata sabrán estar a la altura de las circunstancias. Son los herederos políticos de los comunistas que gobernaron de forma dictatorial Bulgaria durante más de cuatro décadas.

Tras la caída del Muro de Berlín, los comunistas se transformaron de la noche a la mañana en socialdemócratas y se han ido alternando en el poder con la derecha en los últimos 22 años de sistema democrático. En este contexto, han demostrado ser tan ineptos y corruptos como los conservadores. Así las cosas, la ciudadanía de Bulgaria está desesperada porque la política de austeridad de Borisov ha estabilizado las cuentas públicas, pero ha hundido a gran parte de la sociedad en el pozo de la miseria material y el desencanto político. Por eso tuvo que dimitir el mandatario en febrero. No está nada claro que Oresharski logre enderezar la situación.