ANDALUCÍA

Griñán y Zoido se ridiculizan mutuamente en la sesión de control

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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El rifirrafe entre José Antonio Griñán y Juan Ignacio Zoido en la sesión de control del Parlamento cada vez parece más un trámite que un debate sobre los problemas andaluces. Griñán y Zoido volvieron a utilizar la lupa de aumento para ridiculizar al adversario con resumen incluido de las últimas anécdotas.

El líder popular reprochó otra vez al presidente su radicalidad por el contagio de Izquierda Unida, socio de Gobierno. Le afeó que manifestara que Europa «a lo mejor no merece la pena» cuando Andalucía recibe miles de millones de euros de fondos comunitarios; también ironizó sobre sus declaraciones en la revista 'Vanity Fair' en la que dijo que no ponía la mano en el fuego por el Rey. Zoido se quejó de que el presidente no conteste a sus preguntas y por ello le insinuó que quizás la sesión de control debía ser con el vicepresidente Diego Valderas, «que es quien manda en el Gobierno». «Usted ha vendido Andalucía por un plato de lentejas», le espetó

Griñán defendió su «europeísmo por convicción» frente a la «sumisión» que, en su opinión, practica el líder popular. A este le pidió ser «un buen andaluz» y ponerse frente al Gobierno y la Unión Europea si sus decisiones perjudican a Andalucía. El origen del encono es la petición de Bruselas a Madrid de información sobre el decreto contra los desahucios en previsión de que afecte al memorándum del rescate a la banca. «No traten de implicar a Europa en sus discrepancias con el Gobierno andaluz», enfatizó.

Pero Griñán también utilizó la ironía para anotar la debilidad de liderazgo de Zoido en el PP andaluz y las peticiones de cambio de un sector de su partido. Le instó a defender a Andalucía en su conjunto y con «dedicación exclusiva» y no solo a una ciudad, Sevilla. «Aunque pueda ser un rotavator -como le llamó el alcalde de Granada-, Andalucía necesita un líder a tiempo completo», sentenció.